SAN JOSÉ — Los tradicionales muñecos con formas de ancianos que representan al Año Viejo, ya se aprestan para arder este 31 de diciembre en Nicaragua. Es año, sin embargo, existe una diferencia: los monigotes fueron elaborados con otros materiales debido a que el papel periódico está prácticamente desaparecido en el país.
Entre los materiales con los que se elaboran los muñecos está el serrín. Anteriormente se rellenaban con papel periódico, pero los comerciantes indican que, ante la casi extinción de los folios, se ven obligados a utilizar otros productos inflamables como el pasto seco.
En Nicaragua el periódico en papel dejó de circular tras el cierre de los principales medios de comunicación en el país.
Luz Marina Duarte, una comerciante de pólvora en Managua, asegura que tiene altas expectativas de ventas este 31 de diciembre, cuando los nicaragüenses acuden con sus familias para comprar material pirotécnico, pero también a los “viejos”.
Algunos vendedores colocan a los muñecos simpáticos mensajes como: “te deseo de corazón que este año hables menos”, o “a los que no me soportaron este año, siento decirles que el próximo será peor”.
Hay otros «viejos» con mensajes alusivos a la migración masiva de nicaragüenses a otros países, principalmente a Estados Unidos. “Me voy, no porque me detengas; voy a la USA no por trabajo, voy de turista huyendo de los prestamistas”, dice un mensaje colocado en una cinta sobre un muñeco.
Los comerciantes no mencionan la razón del cambio de los materiales, sin embargo, indican que utilizan otros componentes como el pasto.
“Ya no usamos papel porque más bien perjudica, mientras que aquí, con el pasto agarra fuego más rápido, con el fuego se quema salvajemente”, indica Duarte.
Los vendedores relatan que antes los hacían con papel y tela, pero el humo que generaban era perjudicial para la salud, “pero ahora que los rellenamos con pasto arden mucho mejor y se los lleva más rápido la gente”.
Algunos muñecos llevan pólvora por dentro, aunque tienen un costo más elevado a los 20 dólares que es el costo de los diseños originales, que no incluyen explosivos.
Ivania López es otra comerciante de pólvora en la capital nicaragüense que asegura que los precios de los muñecos “están favorables y están accesibles al alcance del bolsillo del consumidor”.
“Están casi iguales al año pasado los precios. El aumento es poco. No es mucho lo que aumentó”, asegura López.
López también confirma que este año la paja seca fue un buen sustituto del papel periódico.
“Bueno, vos sabés que la materia prima que usábamos, como era el papel periódico, no hay, pero se ocupa mejor la paja, queda más sólido el muñeco”, indica la vendedora los “viejos” que simbolizan al 2022.