Orlando Valenzuela / IP Nicaragua
Indignación, decepción y repudio es el sentimiento generalizado entre los familiares de personas presas políticas al saber que los principales bloques opositores del país no concretaron una alianza electoral para disputarle el poder al gobernante Daniel Ortega en los comicios del 7 de noviembre.
Los familiares del preso político Bryan Kessler Alemán afirman que el fracaso de las negociaciones entre el partido Ciudadanos por la Libertad de la Alianza Ciudadana y el Partido Restauración Democrática (PRD) de la Coalición Nacional es darle respiro al gobernante de turno.
“Es indignante, estamos enojados, decepcionados de ver que no se unieron los partidos, con esto lo que están haciendo es darle un espacio al régimen para que vivamos otros cinco años más de dictadura”, dijo Hanzi Mariela Alemán, hermana del preso político Bryan Alemán.
Bryan Kessler Alemán estuvo más de seis meses encarcelado en el Sistema Penitenciario Jorge Navarro, conocido como La Modelo, luego de participar en las protestas contra el régimen de Daniel Ortega. Fue liberado el 30 de diciembre de 2019, siendo nuevamente recapturado el 14 de agosto de 2020, mientras se ejercitaba en un gimnasio del barrio Óscar Lino.
Unidad era su exigencia
Para Scarleth Narváez Marenco, esposa del preso político Ernesto Ramírez, sentenciado a 20 años de prisión delitos de tráfico de estupefacientes, portación ilegal de armas y uso de armas restringidas su esperanza era que ambos bloques políticos se unieran en función de que juntos le exigieran a Ortega cumplir con los acuerdos que se firmaron en marzo del 2019 en el marco del fallido diálogo nacional.
“Esos acuerdos todavía quedaron en veremos, entre esos acuerdos están los puntos de la liberación inmediata y completa de los presos políticos, el retorno seguro de los exiliados, el desarme de los paramilitares y hasta la fecha no ha cumplido con esos acuerdos, en eso es que se hubieran enfocado todos los que están corriendo para precandidatos”, agregó Narváez Marenco.
Según Narváez Marenco, a los grupos opositores de la Alianza Ciudadana y la Coalición Nacional se les olvidó el “sufrimiento de los presos”.
El grupo Monitorea Azul y Blanco, conformado por un grupo interdisciplinario de activistas nicaragüenses, registran a la fecha un total de 112 personas presas políticas en Nicaragua, de los cuales 109 son hombres y 3 son mujeres.
El 20% de las personas detenidas son jóvenes adultos, el 78% son adultos entre los 25 y 59 años y un 2% son adultos mayores.
“Se enmarcaron más en candidaturas, en ver qué agarro yo, que agarras vos, y se les olvidó el sufrimiento de los presos, el de los exiliados, se les olvidó todo, el ansia de poder fue más poderosa que el sufrimiento de la gente, pero todavía no se ha dicho la última palabra, Dios quiera que esto sirva para algo”, insistió Narváez Marenco.
Albergan esperanza
Carlos Alberto Hernández Figueroa, vicepresidente de la Asociación de Presos Políticos de Nicaragua, lamentó la falta de unidad entre los partidos de esos bloques opositores.
“Desgraciadamente eso nos quita la esperanza de que tengamos libertades para nuestros presos, que están en celdas y para nosotros como familiares que estamos acá afuera, porque estamos igual, siendo reprimidos desde nuestras viviendas, como se sabe, casi todos los familiares de presos políticos tienen las 24 horas del día a la policía enfrente de su casa, enfrente de sus negocios y están siendo perseguidos a cada momento”, señaló Hernández Figueroa.
Reveló que como asociación sostuvieron varios encuentros con dirigentes de ambos bloques políticos opositores.
“Desgraciadamente estos partidos se acercaban a nosotros con el objetivo de que nosotros les sirviéramos a ellos como catapulta para sus lanzamientos, mintiéndonos de muchas maneras, diciéndonos que nos apoyarían con nuestros presos y a la hora de la hora ellos pretendían solo utilizarnos a nosotros como parte de su campaña”, manifestó Hernández Figueroa.
- También: OEA demanda liberación de presos políticos como condición para elecciones libres en Nicaragua
Pese al contexto actual, los familiares de las personas presas políticas albergan la esperanza de que el régimen haga liberaciones previo al día de las madres y que incluya a los que permanecen encarcelados injustamente por protestar en contra del Gobierno.
“La esperanza es que entre esas liberaciones vengan presos políticos, estamos esperando, confiando en Dios que así sea”, mencionó Narváez Marenco.
Karla Patricia Ñamendi Mendoza, presidenta de la Organización Víctimas de Abril (OVA) acusó a la oposición de falta de humildad y de no dar el espacio que merecen los familiares de las víctimas de la represión.
“Somos víctimas directas y estamos dentro de las organizaciones de víctimas y familiares de presos políticos, ninguno de los espacios que están hoy de precandidatos han tenido esa gentileza, ni siquiera por ser estrategas políticos, porque lo primero que uno hace en su agenda política es acercarse a los espacios, a la gente”, reclamó Ñamendi Mendoza.
La presidenta de OVA explicó que ellas tuvieron que llegar al hotel donde estaban reunidos los políticos para hacerles un llamado de unidad.
“La respuesta única que hizo el precandidato Juan Sebastián Chamorro, fue que pidió disculpa, que en el momento que entró iba contra su agenda porque llegó tarde, pero esa no es una respuesta a las demandas que nosotros estamos exigiendo”, criticó la presidenta de OVA.
Ñamendi Mendoza aclaró que no han tenido ni una sola reunión con ninguno de los bloques políticos, ni tampoco las han invitado a ningún encuentro.