Unos 15,000 damnificados de Wanky Maya están desesperados por comida

El Río Coco inundó sus casas y cultivos. Ahora pasan penurias en refugios donde hace falta comida y abundan las enfermedades.

Orlando Valenzuela

Después de una semana del paso del Huracán Eta por Nicaragua, miles de pobladores que habitaban en los territorios de Wanky Maya, (Rio Coco abajo) continúan evacuados en las comunidades de Koom y Wasla, donde están en hacinamiento, padeciendo hambre, enfermedades y abandono, según denuncian lideres indígenas de la zona.

“Todo el territorio Wanky Maya, está totalmente devastado por el huracán y sus inundaciones, las personas de Río Coco abajo fueron evacuadas a las comunidades de Koom y Wasla, tenemos allí alrededor de 15,000 personas aguantando hambre. La alcaldía de Waspán los trasladó, pero la hambruna está azotando a lo descocido a esa pobre gente, que tienen problemas de falta de agua, alimentación, víveres, colchonetas y medicamentos. La población no tiene nada para comer porque sus cultivos quedaron totalmente inundados bajo agua y muchas parcelas totalmente destruidas. Ese fue el golpe más grande que recibimos”, dice consternado Adrián Edilberto Sierra Bucardo, concejal regional por parte de Yatama, organización indígena.

El líder indígena señaló que estos damnificados todavía se mantienen en los albergues, porque la inundación en sus comunidades de origen todavía se mantiene.

“Hay un montón de gente enferma. El problema de salud es grave. Grande es la falta de atención médica, sin igual, y no hay respuesta definitiva. Nada. A saber, hasta cuándo. Si no llega ayuda internacional, con solo el gobierno, lo veo difícil”, advirtió Sierra Bucardo.

El concejal misquito, que vive en la comunidad de Wiwinar, indicó que la furia del huracán también afectó a miles de pobladores de Rio Coco arriba, sobre todo, a los que habitan en Kisubila, Santa Ana, El Carmen, Wiswis, Lagoon Tara y Leimustara, donde hubo inundaciones de casas y los cultivos fueron arrasados por la corriente del desbordado Río Wanky. Aquí también la población tampoco ha recibido comida ni ayuda de ningún tipo de parte de las autoridades municipales, ni regionales, según el concejal misquito.  A pesar de esto, muchas familias empiezan a regresar a sus lugares de origen para reconstruir sus viviendas y rehacer sus vidas.

En Waspán, el mayor problema es la falta de agua potable, ya que las lluvias de tres días seguidos desbordaron los pozos y el agua está contaminada y lo peor, según sierra Bucardo, es que “no hay apoyo de nadie”.

Desde Bilwi, otro concejal regional, Sergio Chow Zúniga, dijo que en esta ciudad las autoridades de Yatama se han unido con personas que pueden ayudar para llevar comida a los damnificados de los albergues, “porque (el Gobierno) solo trasladaron a la gente, y algunos que pudieron llegaron solos y los dejaron a su suerte, sin agua, sin comida, sin nada”, denunció el funcionario.

En esta ciudad-puerto, hay cientos de pobladores de las comunidades vecinas que fueron afectadas por el paso del huracán y se encuentran albergados, un aparte en la Escuela Normal Gran Ducado de Luxemburgo, otros en el Corazón del Muelle y otra gran cantidad que no quiso ser trasladada por las autoridades se autoevacuaron a casa de amigos, vecinos, conocidos y si perdieron sus casas, esa gente continuará allí, estimó el líder misquito.

“Ahorita estamos en la etapa de limpieza, pero hay comunidades que fueron arrasadas como Wawa Bar, Haulover, Layasiksa, Walpasiksa y otras. Todas esas comunidades están perdidas. Allí entró el mar tipo sunami, y también hay empresas privadas que están bien golpeadas y nos preocupa, porque son las empresas que generan empleo. Hay una que se llama Marisco Central que perdió toda su infraestructura. Está aquí en Puerto Cabezas, pegadita a la costa, por donde se metió el mar”, lamentó el concejal.

Más de 600 casas dañadas

Chow Zúniga dijo que en el barrio El Muelle, que está a la orilla de la playa, el mar se metió y arrancó todas las casas por completo y dejó una gran cantidad de damnificados.

“Yo tengo un censo levantado con más de 600 afectados y solo son cabezas de familias. Significa que hay más de 600 casas dañadas. Esos son los más necesitados. Después hay otra gente que tal vez tiene mejores condiciones de vida, pero también están muy afectados”, señaló.

Daños causados por el huracán ETA. Foto: Cortesía, Sergio Chow Zuniga.

“Aquí en el centro estuvo duro: hay techos y estructuras que se fueron volando; hay hoteles grandes paralizados, porque el viento del huracán se les llevó el techo; al estadio se le fueron abajo los muros, así que aquí todo mundo está bien fregado”, lamentó el concejal.

El jefe de bancada de los concejales Yatama en el consejo regional, Derick Lam, dijo que ya se conformó una comisión para recopilar datos más precisos sobre los daños y las necesidades para buscarle una solución.

“Nosotros sabemos que el ojo del huracán pegó aquí en la ciudad y una comunidad aledaña que se llama Wawa Bar, un poblado de 289 viviendas, de las cuales han quedado en pie tal vez solo unas 10 casas, las demás las destruyó ese huracán, las casas de madera, de tambo, fueron destruidas, el agua del mar entró hasta la comunidad, pero la gente se había evacuado en Bilwi y están en la Escuela Normal Luxemburgo, la Iglesia El Verbo y otra escuela”, dijo el líder Yatama.

Lam denuncio que a pesar de la crisis que se vive en la ciudad, “no hay respuesta del gobierno”.

“No hay, lo más que nos hemos dado cuenta es que el gobierno anda regalando 2, 3 o 5 libras de arroz y un litro de aceite, que es lo que el PMA (Programa Mundial de Alimentos) ha traído y ha donado 80 toneladas de alimentos, que equivale alrededor de 1,600 quintales. En base a eso me parece que el gobierno con eso anda sacando la cara”, señaló.

El concejal dijo que mucha gente que está refugiada en los albergues o casa de amigos están sobreviviendo con los pocos centavos que aún tienen. Compran en pulperías algún alimento, pero eso se termina pronto y padecen hambre, lo que ha propiciado la presencia de personas mendingando en las calles, pidiendo desde comida, dinero, clavos y hasta láminas de zinc.

El jefe de bancada de Yatama dijo que en Bilwi hay 36 barrios y todos fueron afectados, algunos totalmente, sobre todo los de la zona costera y hasta barrios alejados de la ciudad como Poza Azul y Dixon. Esto debido a que están en el llano y no hay árboles que amortigüen el impacto del agua. Por eso botó muchas casas.

“Como no hay respuesta del gobierno, lo que la gente ha hecho en la medida de sus posibilidades es que se está auto atendiendo entre familias, esforzando entre familias y entre barrios, y la gente pudiente está recogiendo ayuda para distribuirla entre los más necesitados”, indicó.

Bilwi incomunicada y con montañas de basura

El líder de Yatama hizo un llamado a las autoridades municipales a dar respuesta a la grave amenaza que representa para la salud de la población la presencia de grandes cúmulos de basura.

“Todas las calles de Bilwi, de los 25 kilómetros de calles de la ciudad, se podría decir que el 70 o el 80 por ciento, están amontonadas de basura, hojas y ramas de árboles caídos, así como pedazos de láminas de zinc, madera y otras cosas. La alcaldía tiene unos camioncitos pequeños, pero el volumen de basura es inmenso y no dan abasto y la gente hasta hace huelga, en protesta, porque no les han limpiado y cierran a el camino con basura a los vehículos de Enel porque, también no hay fluido eléctrico en muchos barrios de la ciudad”, denunció el concejal.

La ciudad de Bilwi está incomunicada desde hace dos meses, cuando el Río Wawa se desbordó e inundó todo el caserío que hay alrededor de la estación del ferry, que sirve para trasladar de un lado al otro a los buses y camiones que llevan personas y mercancías a la ciudad o hacia Managua, dijo Lam.

“Por tierra no hay cruce. La gente viaja hasta el rio Wawa. Los buses quedan atrapados a ambos lados del río y allí tienen que esperar a veces hasta medio día para descargar el bus, montar la mercadería en un cayuco o veleros grandes para cruzarlos al otro lado a cargar de nuevo al otro bus, y son varios viajes del cayuco cruzando el río con gente y mercadería. Así se vuelan hasta 24 horas de viaje de Managua a Puerto”, informó el concejal regional.

Foto portada: Orlando Valenzuela.

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