El académico Adrián Meza, rector de la Universidad Paulo Freire (UPF) que opera en Costa Rica tras su ilegalización y confiscación por el régimen en 2022, describió el cierre de la Universidad Centroamericana (UCA) como una «estocada, un golpe desbastador y una gran perdida» para la educación superior del país.
Meza explicó a IP Nicaragua, que la perdida al país tras el cierre de la institución educativa, se mide a partir de la trayectoria y los aportes de la institución.
El académico en el exilio argumentó que desde el punto de vista de la calidad, en el año 2010, la UCA fue incluida en el “Ranking Mundial de Universidades”, que anualmente publica el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España.
«El primer lugar entre las 52 universidades de Nicaragua. Por delante de las universidades públicas del país, y fue incluida en la lista de las diez mejores universidades que existen en Centroamérica. Estoy hablando de lo que perdemos en calidad», lamentó Meza.
Embestida a la UCA
Hace una semana, los rumores sobre la decisión del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo de cerrar la prestigiosa universidad de la orden de la Compañía de Jesús, fueron alimentándose. Sería la peor embestida contra la educación superior de Nicaragua.
Fue hasta este martes 16 de agosto, que la UCA confirmó la suspensión de las actividades académicas y administrativas, por una investigación que el régimen ordenó en su contra, así como la confiscación de sus cuentas bancarias y bienes inmuebles.
Ese fue el último día que la universidad jesuita, con más de 60 años de fundación, recibió a su comunidad universitaria y académica en su campus, en Managua.
#TodosSomosUCA | Empieza el desmantelamiento de la #UCANicaragua. pic.twitter.com/sARSS6AQjF
— IP Nicaragua (@IpNicaragua) August 18, 2023
Este jueves, el Consejo Nacional de Universidades (CNU) oficializó el robo de la UCA, convirtiéndola en la Universidad Nacional Casimiro Sotelo. Y por la noche empezaron a desmantelar sus instalaciones, quitando las letras de su nombre en el portón principal del edificio.
Una perdida para la educación superior del país
El reconocimiento internacional de la UCA fue constante. En 2012, la incluyeron en el Ranking Quacquarelli Symonds (QS), entre las 250 mejores universidades y de mayor prestigio de América Latina.
«La única universidad nicaragüense que fue incluida en ese ranking. No estamos hablando de cualquier universidad, estamos hablando de una universidad ranqueada mundialmente por su calidad, primera pérdida neta», reiteró el Meza.
Meza también destacó las investigaciones y aportes científicos que daba la UCA al desarrollo del país, desde el Instituto Interdisciplinario de Ciencias Sociales, Ciencias Naturales, del Instituto de Historia de Nicaragua y Centroamérica, así como del Centro de Biología Molecular, Centro de Innovación y Nitlapan. Además de los proyectos sociales que desarrolló hasta sus últimos días de operación.
Por describir algunos, Meza señaló que desde el Instituto de Ciencias Naturales, la UCA desarrollaba investigaciones en torno a tres temas: gestión integrada de ecosistemas y recursos sostenibles, cambio climático y desarrollo territoriales, y seguridad alimentaria y nutricional.
«Es decir, estamos hablando de temas que tienen que ver con el desarrollo del país, pero también con la vida de la población, y de la sociedad nicaragüense», señaló.
Desde el Centro de Biología Molecular, «realizaba investigaciones en salud humana, genética poblacional y resistencia bacteriana. Es decir, estudios que tienen que ver con el tema de las bacterias que traen nuevas resistencias al antibiótico y que por consiguiente propagan enfermedades de una manera mucho más letal».
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La UCA realizaba también «investigaciones sobre agricultura y mejoramiento de cultivo. Es decir, lo que tiene que ver no solamente con nuestras comidas, sino que tiene que ver también con un rubro de exportaciones en el campo agrícola, e investigaciones sobre ambiente y biodiversidad», agregó.
Investigaciones en el área de la salud
La UCA tenía un laboratorio de detección del virus del papiloma humano, en la detección de marcadores moleculares del alzheimer, y además lo que tiene que ver con el ámbito de investigación en ADN para la determinación certera de la paternidad.
«Estamos hablando de una institución que desde la ciencia y desde el humanismo le ha venido dando un aporte central al país. Desde el punto de vista de lo que representa para Nicaragua la perdida de la UCA es desbastador», dijo Meza.
Sin embargo, el académico considera que está acción del régimen no es un «hecho consumado. No es una (universidad) más, esto pica y se extiende, el régimen no tiene ni idea a lo que se metió confiscando la UCA», sentenció Meza.
