Debido a los graves hechos de violencia en las comunidades Musawas y Wilú del Territorio Mayangna Sauni As del Caribe Norte de Nicaragua, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) solicitó medidas cautelares a favor de sus pobladores.
Las medidas fueron solicitadas ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH), porque los pobladores de las comunidades identificadas se encuentran en una «situación de extrema gravedad y urgencia de daños irreparables a sus derechos», resaltó la CIDH en una nota este 26 de abril.
Amenazas de muerte, secuestros, presencia de terceros fuertemente armados en busca de apropiarse de las tierras de la comunidad y, recientemente, el asesinato violento de miembros de la comunidad por parte de terceros, denominados «colonos», lo que llevó al desplazamiento forzado de pobladores de las comunidades son algunos de los hechos reportados.
«La presencia de los colonos generaría una fuerte presión territorial hacia la comunidad, quien se vería impedida de acceder a determinadas zonas del territorio. Todo ello en el contexto de reivindicación de los territorios ancestrales del pueblo indígena Miskitu y Mayangna Sauni As y los procesos de saneamiento que tienen lugar en dicha zona», enfatizó la CIDH.
Las medidas provisionales son emitidas por la Corte-IDH en casos de extrema gravedad y urgencia para evitar daños irreparables a las personas.
En el pasado, con respecto a la situación de los presos políticos en el país centroamericano, el Estado nicaragüense cayó en desacato.
«Las mismas tienen carácter obligatorio para los Estados por lo que las decisiones contenidas en las mismas exigen a los Estados adoptar acciones específicas para resguardar derechos y/o proteger la vida de personas que están en riesgo», reiteró la CIDH.
Estado no aborda situación del territorio Mayangna Sauni As reprocha la CIDH
La CIDH lamentó que la situaciónde «severa conflictividad» en esta zona del país centroamericano todavía no es abordada por el Estado.
El organismo de derechos humanos considera que hechos como los informados «podrían volver a ocurrir».
«Esto incluye la destrucción acelerada de sus fuentes de subsistencia de las comunidades, así como la afectación irreparable a su identidad cultural como resultado del abandono de sus territorios ancestrales y la pérdida de vida comunitaria», señaló la CIDH.
Recordó que el 13 de febrero de 2022 se otorgaron medidas cautelares a favor de los pobladores de las comunidades Musawas y Wilú, pero pese a la insistencia de obtener información del Estado, «no se recibió respuesta sobre medidas adoptadas para atender la situación de riesgo».
«La Comisión considera que los derechos de los pobladores de las comunidades indígenas Musawas y Wilú se encuentran en una situación de riesgo extremo en el marco del contexto de reivindicación de territorios ancestrales», destacó.