El observatorio electoral Urnas Abiertas denunció que las elecciones municipales 2022 están antecedidas por una jornada de violencia política, coacción al voto y un profundo desinterés ciudadano.
Durante el panel «Nicaragua Observa: Análisis del panorama previo a las elecciones municipales», la directora de Urnas Abiertas, Olga Valle, señaló que este proceso que costará 31.1 millones de dólares a los nicaragüenses inició con la reforma a 9 artículos de la Ley Electoral (331), en mayo de este año.
Los cambios aprobados por la Asamblea Nacional «disminuyeron los tiempos de campaña electoral y la conformación de los Consejos electorales Municipales y Departamentale» recordó Valle.
Las elecciones municipales son una «farsa»
La activista y defensora de derechos humanos, Haydeé Castillo, exobservadora de Panorama Electoral en Nicaragua, participó en el panel de Urnas Abiertas y señaló que este 6 de noviembre lejos de asistir a unos comicios, los nicaragüenses serán testigos de una nueva «farsa electoral».
«No existen en Nicaragua ni libertad de expresión, ni de reunión, ni de asociación, ni de circulación. Estamos asistiendo a una farsa, ya no son 209 ya son mucho más presos políticos porque han habido 7 detenciones en este preámbulo de las elecciones con represión, con persecución e intimidación», denunció Castillo.
Para la defensora de derechos humanos «estas son las peores elecciones, entre comillas, en la historia de Nicaragua, porque son unas elecciones a las que el pueblo de Nicaragua va con un fusil en la sien».
Según Castillo, las «elecciones deberían de ser un ejercicio práctico de un derecho humano que nadie puede renunciar».
Para sea un ejercicio libre, sin embargo, deben existir determinadas garantías y estándares democráticos.
«La Convención Americana (sobre Derechos Humanos) dice que las elecciones se consideran legítimas si cumplen que la voluntad del pueblo sea la base de la autoridad del poder político, aquí no hay tal voluntad del pueblo, que sean por sufragio universal», añadió.
FSLN va por control absoluto
El analista político, Eliseo Núñez, destacó que todos los nicaragüenses de «alguna manera fuimos secuestrados en los procesos políticos previos al 2007″.
Para Núñez, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) busca ejercer el control absoluto de las alcaldías en el país.
«El frente sandinista va a migrar ya al modelo de partido único donde los procesos electorales se hacen dentro del partido y no hay competencia externa (…) Yo no dudo de que se va a asignar una gran mayoría más del 90% de las alcaldías, pero quería ver si se va a asignar el 100%, si se asigna el 100% estaríamos enfrentándonos ya al partido único y ellos estarían abandonando el modelo de partido«, explicó el analista.
Influencia negativa de Rusia y China
El panel fue organizado en coordinación con Transparencia Electoral, organismo que asesora técnicamente a organismos electorales, comisiones legislativas, organizaciones de la sociedad civil, autoridades en los distintos niveles de gobierno, entre otros actores.
Su director ejecutivo, Leandro Querido, destacó que las elecciones municipales en Nicaragua se desarrollan bajo un «proceso de desmantelamiento democrático».
Destacó la influencia negativa de Rusia y China, dos potencias con las que el régimen de Daniel Ortega ha demostrado tener una leal cercanía, que le permiten «importar un modelo que no cuenta con ningún tipo de garantía electoral».
