Redacción Central / IP Nicaragua
La detención de Juan Sebastián Chamorro, Félix Maradiaga, José Adán Aguerri y Violeta Granera en menos de 24 horas este martes en Nicaragua, provocó una condena generalizada por parte de la comunidad internacional que exige la liberación inmediata de los detenidos.
En siete días, la justicia nicaragüense detuvo a cuatro aspirantes presidenciales y dos opositores. La periodista Cristiana Chamorro y el catedrático Arturo Cruz fueron los primeros aspirantes presidenciales detenidos.
“Si están viendo este video es porque he sido incomunicado o capturado”, dijo el aspirante presidencial Juan Sebastián Chamorro en un vídeo pregrabado antes de su detención en su residencia ubicada en Intermezzo del Bosque.
Ana María Chamorro, hermana de Juan Sebastián Chamorro, relató que al menos unos cuarenta efectivos policiales ingresaron a la vivienda para arrestar al opositor.
“Mi hermano se arrodillo y dijo aquí estoy, luego entraron unas patrullas y lo montaron”, mencionó la hermana del opositor, tras confirmar que posteriormente las patrullas se retiraron incluso de la entrada del residencial donde permanecieron por varias semanas.
El martes a medio día, el opositor Félix Maradiaga también fue detenido por la Policía Nacional, después de salir del Ministerio Público donde fue interrogado por más de tres horas.
“Sin ninguna palabra uno de los oficiales se acercó a Félix de manera violenta, agresiva, con el puño cerrado le dio un golpe en el rostro a Félix”, manifestó posteriormente su abogado defensor Róger Reyes.
Maradiaga también grabó un video que su equipo de trabajo hizo circular.
“Hermanos y hermanas nicaragüenses si están viendo este vídeo es porque fui detenido por el régimen de Ortega, como he mencionado en todo momento mis manos están limpias, mi conciencia está limpia”, dijo el aspirante presidencial que permanece en las celdas de la DAJ, según confirmaron sus familiares.
En horas de la noche, la Policía Nacional anunció la detención del economista José Adán Aguerri, expresidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), quien fue trasladado a las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ).
Durante años el sector privado vivió un idilio con el gobierno desde que Daniel ortega volvió al poder en 2007. No obstante, esa buena relación llegó a su fin en abril de 2018 cuando las protestas cívicas fueron reprimidas por la Policía Nacional en conjunto con los paramilitares.
La noche del martes, también se confirmó la detención de Violeta Granera, integrante de la Unidad Nacional Azul y Blanco. La opositora permanece bajo detención domiciliaria en su casa de habitación ubicada en carretera sur.
“Medidas represivas”
La subsecretaria interina de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos, Julie Chung, denunció que las medidas represivas contra líderes políticos y la sociedad civil, incluyendo el arresto de Juan Sebastián Chamorro “requiere un llamado internacional al régimen”.
“Ortega es responsable por el bienestar de los detenidos. Deben ser liberados inmediatamente”, mencionó Chung en un Twitter.
Por su parte, el secretario ejecutivo de la Comisión Permanente de Derechos Humanos, Paulo Abrão, señaló que con las últimas acciones de Ortega en contra de la oposición se confirma que “en Nicaragua no hay democracia”.
“Sigue la noche de terrorismo de Estado en Nicaragua con las detenciones arbitrarias de Violeta Granera y José Adán Aguerri. Se concretan las acciones premeditadas desde la edición de las leyes represivas. No es necesario esperar “elecciones” para saber que en Nicaragua no hay democracia”, señaló Abrão.
Temprano de este miércoles se conoció que, en León, la Policía y paramilitares tienen sitiada la casa de habitación del exdiputado liberal y jurista, José Pallais, un crítico de Ortega.