La población caribeña es numerosa y el sistema de recolección no da abasto para la cantidad de basura que se produce a diario y las lluvias provocan que la corriente de los cauces arrastren gran cantidad de residuos como botellas, bolsas plásticas, envolturas de comida que en ocasiones, provocan inundaciones.
En esta ciudad el mal manejo de la basura se ha convertido en un problema más para sus habitantes, que se suma al de sus deterioradas calles y la mala educación vial. Los basureros clandestinos, que aún no han sido erradicados, son parte de la contaminación ambiental que genera enfermedades y muy mal aspecto a la ciudad caribeña.
Unas seis unidades de camiones realizan recorridos en diferentes barrios de la ciudad, sin embargo, éstos no dan abasto para la cantidad de basura que se produce, además, es notoria la falta de equipos especializados para dar una mayor cobertura total y separación de la basura de acuerdo a su composición.
“Sabemos que no tenemos los equipos adecuados para dar respuesta a la población, pero el mayor problema que enfrentamos es la falta de educación y cultura en temas de higiene, no estamos sensibilizados para contar con una ciudad limpia”, mencionó el alcalde de Bluefields Gustavo Castro.
Para el edil “uno de los grandes desafíos es que la población tome conciencia y ponga la basura en los recipientes que cada año se ubican en puntos céntricos».
«Todos los años hay un presupuesto destinado para dar respuesta a este tema, la educación es importante, esto nos evita que en la temporada de lluvias y huracanes no tengamos tragedias por inundaciones en los cauces”, dijo Castro.
Pésimo sistema de recolección en Bluefields es parte del problema
Pero para la ciudadanía que habita en la ciudad de Bluefields se requiere tomar acciones más eficaces.
«Los camiones recolectores están en pésimas condiciones y pasan cuando quieren, no se cumplen con los horarios, acá nos hemos quedado a la espera más de una vez. Hablan de recipientes pero no están ubicados en todos los barrios solamente hay algunos en el centro y otros en pésimas condiciones”, dice a IP Nicaragua una habitante del barrio Santa Rosa.
“Yo considero que la alcaldía debe mejorar su horario de recolección porque muchos nos quedamos con la basura en las casas por la ausencia del camión en semanas, necesitamos responsabilidad, más unidades y que sirvan”, dijo otra costeña que prefirió el anonimato.
De igual manera se deben impulsar campañas en donde se motive a la población a evitar tirar desechos en las calles y cauces y no hacer uso de basureros clandestinos.
Hay una ordenanza municipal pero no se cumple
Existe una ordenanza municipal en la que contempla multas de 500 córdobas en adelante para aquellas personas que utilizan áreas verdes como puntos para basureros clandestinos.
Esas multas, sin embargo, no se han aplicado a pesar de la situación caótica con la cantidad de basura que se observa a diario.
Según datos emitidos por la municipalidad, Bluefields produce 60 metros cúbicos diarios de basura, cantidad que es trasladada a un relleno sanitario en el Barrio 19 de Julio, ahí se pretende realizar una separación de la materia orgánica y reciclable.
El plástico es de los productos que luego se puede comercializar en plantas procesadoras de la capital, Managua.