Estos son las construcciones más emblemáticas en Bluefields

Algunos edificios siguen en pie, en cambio, hay otros que solo viven en la memoria de quienes fueron testigos de su existencia

Hablar de Bluefields es hablar de cultura. Es una ciudad pluriétnica, donde se habla ingles, español, miskito, sumu y rama, llena de comercios, agricultura, turismo y artesanía. Es un punto que conecta con otras zonas costeras con playas de ensueño y donde se celebra la tradicional fiesta de Mayo Ya, en honor a la diosa de la fertilidad.

Al recorrer el centro de la ciudad hay construcciones de algunos edificios emblemáticos que marcan un antes y un después en la historia de esta ciudad que se ubica en la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur de Nicaragua.

Al menos seis edificios son parte de la historia de esta ciudad pesquera. Algunos siguen en pie y son un punto de referencia en la ciudad, en cambio, hay otros que solo viven en la memoria de quienes fueron testigos de su existencia.

George Viquez Miller, de 75 años, es un maestro de matemáticas que nació en Bluefields y es testigo de esas construcciones. Viquez comienza a enumerar a IP Nicaragua los edificios que él recuerda.

Catedral Nuestra Señora del Rosario de Bluefields

Es un templo católico que aún existe en la ciudad y se ubica en el barrio Central. Esta iglesia se construyó en el siglo XIX, La Catedral Nuestra Señora del Rosario fue fundada en 1913, es la primera Catedral en Bluefields en honor al “Papa Pio X”.

Su diseño arquitectónico es moderno con mampostería reforzada. En su fachada colocaron una imagen de la Virgen María.

Catedral Nuestra señora del Rosario en Bluefields. Foto Tomada de El Diario Nica

«La iglesia es hermosa, antes era toda de madera. Recuerdo que el padre Isidoro, que era un constructor americano, recaudó fondos y fue él quien la construyó con sus propias manos y con otros, unos cuatro o cinco ayudantes», recuerda Viquez Miller.

Frente a esta iglesia se encuentra un campanario donado por una comunidad china que existía en Bluefields.

La Iglesia Morava, un templo de 175 años

Hablar de Bluefields es recordar a los primeros misioneros de la Iglesia Morava en Nicaragua procedentes de Alemania, que llegaron a la ciudad un 14 de marzo de 1849.

Hoy por hoy la religión Morava es una de las más influyentes en las distintas comunidades de la Costa Caribe de Nicaragua y la Iglesia Morava nos lo recuerda.

La Iglesia Morava se fundó en 1849. «Vinieron y se establecieron en la bahía (de Bluefields) y ahí construyeron una escuela. Comenzaron dando clases bajo un árbol y eran misioneros alemanes. Después eran carpinteros, fontaneros, y hace más de 170 años que construyeron el Colegio Moravo y la Iglesia Morava», recuerda Viquez Miller.

Viquez Miller agrega que la primera enfermera graduada en Nicaragua egresó de la escuela de enfermería en Bilbao-Carmen, una escuela Morava en Bluefields.

El nombre original era «Moravia», pero «finalmente con las traducciones quedó el nombre Morava», explicó a IP Nicaragua Jorge Ulloa, docente de historia, en la universidad Bluefields Indian & Caribbean University (BICU) y la Universidad de las Regiones Autónomas de la Costa Caribe Nicaragüense (Uraccan).

Museo Histórico Cultural BICU

Cuando se trata de la promoción de las investigaciones de índole cultural e histórica sobre la Región Caribe nicaragüense en la ciudad de Bluefields se tiene que hacer una parada en el Museo Histórico Cultural de la Costa Caribe BICU- CIDCA.

Desde el año 1982, en el barrio Punta Fría, a pocos minutos del mercado municipal de Bluefields, destaca una casa antigua de dos pisos que conserva su infraestructura inglesa. En el se encuentran artefactos arqueológicos precolombinos hasta arte contemporáneo.

«En ese lugar vos podes encontrar la historia de los pueblos indígenas de la región, la influencia de la colonización europea, la esclavitud africana, la cultura afrodescendiente, la herencia garífuna, la música tradicional, la religión, la gastronomía y un montón de cosas más», cuenta Viquez Miller.

No hay ninguna descripción de la foto disponible.

Viquez Miller recuerda que este lugar «tiene alguna de las mismas maderas (de la construcción) cuando yo era chavalo». Otro detalle que en este edificio había teléfonos donde se recibían llamadas internacionales, especialmente las que provenían de Panamá.

«Había muy pocas casas que tenían teléfonos, entonces había en la pared un teléfono que se le daba arranque (iniciar la llamada) con una manecilla y sonaba y hablabas local. Pero cuando venía una llamada de Panamá, digamos, la Radio Tropical mandaba un mensajero a la casa del que llamaban, entonces uno tenía que irse allá al museo a recibir la llamada», cuenta.

Hotel Hollywood

Del Hotel Hollywood no hay mucho rastro. Según Viquez Miller, cuando el expresidente de Nicaragua Anastasio Somoza García llegaba a Bluefields, él se hospedaba allí, por ello tomó un auge importante en la ciudad. «El dueño era un chino, y cuando Somoza venía a la ciudad se quedaba allí. El hotel ya no funciona, está deteriorado, hay poca madera allí», dice.

Agrega que luego de la Revolución Sandinista todos los chinos, al menos la mayoría que vivían en Bluefields, se fueron a San Francisco, California, Estados Unidos. «Había un maestro de música, que era el maestro de música de la banda Marcial Morava, que tenía una orquesta que tocaba ahí los sábados por la noche, eran unos 15. Clarinetes, trombones, saxofones y había bailes», rememora Viquez Miller.

Club Chino

El Club Chino de Bluefields fue un lugar icónico, allí se hacían fiestas para recaudar fondos para las graduaciones de los estudiantes de secundaria. «Era un edificio de dos pisos. Y los viernes y sábados por la noche jugaban dominó, ajedrez y otras cosas. Los chinos, los que tenían amigos, llegaban a ese club», cuenta Viquez Miller.

En ese edificio también se hacían bodas y cumpleaños. «Nosotros tuvimos una fiesta de bachillerato allí porque un hijo de un chino de la misma clase nos lo prestaron con la condición de dejarlo limpio y nada más», dice Viquez.

Agrega que años después fue construido un centro comercial. Del lugar solo quedan los recuerdos.

Club Chino de Bluefields
Así era el Club Chino. Foto tomada de Facebook

Cementerio Moravo en Bluefields

El cementerio moravo en Bluefields lo establecieron los misioneros moravos en el siglo XIX. Aunque no hay una fecha exacta de su construcción, se sabe que los misioneros moravos comenzaron su trabajo en la región en la segunda mitad del siglo XIX, alrededor de la década de 1860.

«El cementerio Moravo es histórico allá en (en el barrio) Punta Fría, ahí se enterraron los primeros misioneros alemanes. Ese quedó como un cementerio exclusivo para los Moravos», cuenta Viquez Miller.

Así lucen las tumbas de algunos misioneros moravos. Foto tomada de Facebook