Comunidades indígenas del Caribe Norte denuncian que Minsa los ha «vetado»

Redacción / IP Nicaragua

Las comunidades indígenas Krasa y Sang Sang, ubicadas en el territorio Li lamni, municipio de Waspam en la Costa Caribe Norte, tienen varios meses sin recibir atención médica, siendo los niños, personas de la tercera edad, enfermos crónicos y mujeres embarazadas los más afectados, denunciaron comunitarios, quienes ya reportaron un bebé fallecido.

La organización comunitaria Prilaka Community Foundation reportó a través de sus redes sociales a finales de julio que la comunidad indígena Krasa está «abandonada sin enfermeros,médicos ni medicamentos».

La situación se repite en Sang Sang, también comunidad ubicada en el Caribe Norte, donde reportan el fallecimiento de un bebé de dos meses.

“Tenía cinco días con gripe y no recibió atención médica por falta de personal en la clínica» de esa comunidad. El hecho ocurrió el 19 de mayo de 2022.

Caribe Norte Minsa
Habitantes de la comunidad de Sang Sang en el Caribe Norte de Nicaragua. Foto referencial /Tomada de Prilaka Community Foundation.

«En los territorios indígenas las comunidades carecen de atención a la salud y no solamente es en estas comunidades (Krasa y Sang Sang) sino en otros territorios más, pero no todo el mundo lo denuncia, no todos visibilizan la situación por temor», explicó a IPNicaragua un miembro de la organización en condición de anonimato por temor a represalias.

Sang Sang, Caribe Norte: cinco meses sin atención médica

Uno de los comunitarios de Sang Sang confirmó a este medio vía telefónica que desde hace cinco meses el puesto médico de su zona está sin enfermero y explicó las razones.

«Aquí en la comunidad de Sang Sang ya hace cinco meses desde que se fue el enfermero. Con el caso del niño, como denunciamos que no había enfermero, el Minsa (Ministerio de Salud) lo supo y mandó el enfermero, solo estuvo en el centro de salud tres días sin medicamentos ahí y se fue de vuelta y desde ese entonces no ha llegado», sostuvo el comunitario quien también pidió no ser identificado por su seguridad.

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El centro de salud de la comunidad miskita Sang Sang está abandonado. Foto Prilaka Community Foundation.

El habitante de esta comunidad señaló que cuando «vamos a clínicas que están en otras comunidades, no te atienden dicen que Sang Sang está eliminado».

Las razones por las cuales Sang Sang está supuestamente «vetado» por el Ministerio de Salud, según dijo el comunitario, se debe a que el enfermero encargado del puesto de salud acusó a la comunidad de “haberles robado sus pertenencias».

«El enfermero que había mandado (el Minsa) el año pasado, venía tres días y se regresaba a Waspam y así se mantenía. Pero en noviembre le robaron unas cosas del puesto (de salud) y en febrero de este año acusó a la comunidad de que éramos ladrones y no quería venir más acá», detalló el comunitario.

«Pero después de la muerte del bebé, lo mandaron sin medicina. Desde ese entonces no vienen y las autoridades del Minsa, dijeron que Sang Sang está sancionado por siete meses y por lo que trata a la situación del enfermero», añadió.

«Minsa no monitorea»

Un líder natural del territorio Li lamni reiteró que en estas comunidades «hay ausencia de medicamentos”. “No hay presencia del personal de salud en las comunidades, y los que hay asignados no son de las comunidades», dijo.

Además señaló que como son comunidades muy remotas, las autoridades de salud » no siempre monitorean» la situación en esas zonas.

«Para que el Minsa llegue a una de esas comunidades tienen que pasar un día en bus; y lo otro es que no hay denuncias de las comunidades o manifiesto del Minsa. Son zonas muy lejanas que no están siendo atendidas como debe ser», denunció el líder comunitario.

Las comunidades Santa Fe, El Carmen, Esperanza, Klisnak, Cocal y Naranjal, del territorio Li Aubra, también están careciendo de atención médica, añadió el líder comunal.

Otro factor: Invasión de colones

Al respecto, Prilaka manifestó que «hay zonas de conflictos por invasiones de colonos donde están las clínicas, pero no hay personal (de salud) o está el personal y no hay medicamentos».

En mayo pasado, al menos 25 familias indígenas de la comunidad Sang Sang, abandonaron sus áreas de producción por temor a ataques armados de colonos. Sin embargo, en total fueron 80 las familias desplazadas forzozamente.

Son familias miskitas, ubicadas por más de 10 años y a 25 kilómetros de Sang Sang, en los sitios conocidos como Suntilin Kika lamni, Ispail bikan y Misin main, que por años se han dedicado a la agricultura de subsistencia, la ganadería, la caza de animales silvestres y la güirisería artesanal.

«Ha sido amenazadas, intimidadas y asediadas de forma constante desde el 18 de abril del corriente año, por bandas armadas de colonos», mencionó entonces la organización.

Se auxilian de la medicina natural

Por ello, «hay una situación bastante crítica e histórico, por eso ante esta situación la gente se auxilia siempre y más ahora de la medicina natural», dijo el miembro de Prilaka.

Por su parte el comunitario comentó en que «nosotros aquí en la comunidad hacemos lo posible para cuando los niños se enferman, buscamos medicina tradicional para ayudarles y así estarlos manteniendo».

Minsa Caribe Norte
Comunitarios de Krasa, territorio indígena, también demandan atención médica. Foto Prilaka Community Foundation.

Añadió que las personas de la tercera edad con enfermedades crónicas no reciben tratamiento ni seguimiento, al igual que las personas con discapacidad. Mientras que, las mujeres embarazadas no reciben su control prenatal. «Solo esperan que les llegue la fecha para ir a Waspam y parir», indicó el comunitario.

No obstante, el líder comunal precisó que de «Sang Sang a Waspam se recorre un día por río a través de motor fuera de bordo» que cuesta entre los 600 y 700 córdobas por persona.

«Y las cosechas están malas, no hay dinero para pagar el transporte. Muchas mujeres por eso paren en sus casas», denunció.

Es una violación a los derechos de los indígenas

El líder comunal alertó que con «el invierno o durante las inundaciones están más vulnerables a sufrir enfermedades respiratorias e incluso malaria».

Asimismo expresó su indignación por «el abandono y violación a sus derechos como nicaragüenses y como indígenas».

Prilaka recordó que el derecho a la salud para los pueblos indígenas se establece en instrumentos internacionales como el Convenio número169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que en su artículo 7, fracción 2, menciona el deber de los gobiernos en relación con el “mejoramiento de las condiciones de vida y de trabajo, y del nivel de salud y educación de los pueblos interesados, con su participación y cooperación, deberá ser prioritario en los planes de desarrollo económico-global de 6 CNDH las regiones donde habitan”.

Comunitarios exigen al Minsa reanudar la atención

De acuerdo con los afectados, hasta el momento las autoridades de salud no se han pronunciado ni acercado, mientras que algunos líderes comunales no habían reaccionado ante la situación.

Es por ello, que el pasado domingo 7 de agosto, se realizó en Sang Sang una Asamblea Comunal para cambiar a los líderes comunales, manifestó el comunitario.

«Por que los que estaba de líderes anteriores aquí no alzaron su voz hacia el Minsa que tenía el problema, si era cierto o no. Por eso se escogieron a nuevos líderes que van a actuar», añadió.

Los afectados demandaron a las autoridades reanudar las atenciones en los puestos de salud de la comunidades indígenas.

«Necesitamos medicinas para gente discapacitada, niños, mujeres, toda la comunidad necesita, pedimos al gobierno y a las otras instancias no gubernamentales que nos apoyen con la medicina porque aquí no somos animales, somos gente y necesitamos medicinas para ayudar a los enfermos», exigieron.

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