Redacción / IP Nicaragua
Distintas organizaciones opositoras al gobierno de Daniel Ortega que conforman la oposición democrática nicaragüense demandaron desde el exilio a la comunidad internacional que desconozcan el proceso electoral del 7 de noviembre porque consideran que es una «farsa electoral».
Las organizaciones firmantes del pronunciamiento dado a conocer este 7 de octubre en Costa Rica consideran que en estos comicios «se les impide al pueblo nicaragüense elegir democráticamente a sus próximas autoridades».
Las organizaciones exhortaron a la comunidad internacional a ejercer presiones efectivas sobre el gobierno Ortega Murillo, incluyendo el condicionamiento de la aprobación y desembolso de recursos financieros, la
liberación de todos los presos políticos, y la anulación de los juicios ilegales para preservar sus derechos
constitucionales.
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Instaron a la Organización de Estados Americanos (OEA), Naciones Unidas, la Unión Europea y todos los países democráticos del mundo a ejercer más presión y rechazar los comicios «hasta que se lleven a cabo verdaderas
elecciones que cumplan con todos los estándares y requerimientos establecidos».
Por otro lado, demandaron el restablecimiento de las libertades constitucionales para todos los nicaragüenses y la realización de una verdadera reforma electoral y elecciones legítimas bajo los parámetros y garantías de la Organización de Estados Americanos (OEA), además del retorno seguro de los exiliados bajo garantías internacionales.
Llamado a la unidad
La oposición democrática nicaragüense está integrada por la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB); el Consejo Nacional en Defensa de Nuestras Tierras, Lagos y Volcanes; Fuerza Democrática Nicaragüense (FDN); Iniciativa por el Cambio; Unión Democrática Renovadora (Unamos); Articulación de Movimientos Sociales; Asociación Médica del Exilio de Nicaragua; Nicaragua Freedom Coalition; la Red de la Asamblea Nicaragüense por la Democracia, entre otras organizaciones.
Las organizaciones que firmaron el pronunciamiento llamaron a los nicaragüenses a permanecer unidos sin perder la esperanza, siendo solidarios con los presos políticos y todas las víctimas de la represión, así como a sus familiares,
«documentando los abusos, protegiéndonos y apoyándonos mutuamente en nuestras necesidades y ante la pandemia del Covid-19 que azota duramente al país por la negligencia de la dictadura, y escuchando y apoyando a los pastores de la iglesia católica e iglesias evangélicas que alzan sus voces en favor de la libertad».
También «reafirmamos nuestro compromiso de luchar por la vía cívica y pacífica por el restablecimiento de la
libertad, justicia y la democracia, manteniendo unidas nuestras voces y continuando firmes dentro de Nicaragua y desde el exilio», agregaron.