La Policía Nacional de Nicaragua allanó esta madrugada la residencia del obispo católico, monseñor Rolando José Álvarez, y se lo llevó con rumbo desconocido junto a las otras personas que permanecieron con él y que estaban sitiadas por los agentes desde hace dos semanas en la Curia Arzobispal de Matagalpa.
El religioso fue apresado por los policías nicaragüenses y subido a un vehículo. No se conoce el destino al que fue trasladado.
En un mensaje de vídeo, Pablo Cuevas, abogado del no gubernamental Comité Permanente de Derechos Humanos, condenó la detención de Álvarez, pero dijo que no era inesperada. “Ha ocurrido lo que evidentemente iba a ocurrir, la detención arbitraria y abusiva de Monseñor Álvarez”, afirmó Cuevas.
En la curia permanecían retenidos los sacerdotes José Luis Díaz y Sadiel Eugarrios, primer y segundo vicario de la catedral San Pedro, respectivamente; Oscar Escoto, párroco de la iglesia Santa María de Guadalupe; Ramiro Tijerino, rector de la Universidad Juan Pablo II y encargado de la parroquia San Juan Bautista, quien padece de diabetes; y el padre Raúl González.
Condena por el arresto de Monseñor Rolando Álvarez
Edwin Román, un sacerdote nicaragüense exiliado en Estados Unidos, tuiteó: «¡DIOS MÍO! Qué barbaridad, se han llevado a Monseñor Rolando Álvarez, con los sacerdotes que estaban con él”.