Cinco exmilitares fueron condenados en Guatemala a 30 años de prisión tras ser declarados culpables de abusar sexualmente de mujeres mayas achí en la década de los 80.
«Los jueces creemos absolutamente los testimonios de las mujeres que fueron violadas», dijo el juez Gerbi Sical al leer la sentencia contra los cinco ex miembros de las Patrullas de Autodefensa Civil, milicias creadas hace décadas por el ejército guatemalteco.
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Los hechos que se imputan a los procesados constituyen crímenes de lesa humanidad, apuntó el magistrado.
Los condenados fueron hallados culpables de violar sexualmente y en repetidas ocasiones a 36 mujeres indígenas de la región Achí, entre los años de 1981 y 1985, durante el conflicto armado interno en el país.
Según el Tribunal, los hermanos Gabriel, Damián y Francisco Cuxum Alvarado, así como Bernardo y Benvenuto Ruiz Aquino, se aprovecharon de la impotencia de las pobladoras de Rabinal, Baja Verapaz.
“Los juzgadores consideramos que en caso de las mujeres achí fueron sometidas a violaciones sexuales en forma generalizada y sistemática y también fueron sometidas a esclavitud doméstica”, afirmó Sical.
El juicio
El juicio, que inició el 6 de enero se llevó a cabo una década después de que se presentaran las denuncias, duró 19 días mientras el Tribunal escuchó los testimonios de las víctimas, quienes narraron lo que sufrieron hace 40 años.
Momentos después de la sentencia, organizaciones sociales y ciudadanos participaron en una ceremonia maya como celebración del veredicto.
Paulina Ixpatá, una de las víctimas, dijo que la sentencia era muy importante y que ahora el Estado debía resarcir el daño.
“…que nos devuelva el estado lo que nos hizo porque nos quemaron nuestra cosecha, robaron nuestros animales y mataron a nuestra familia”, citó.
Por su parte, Margarita Siana, otra de las víctimas y que ahora tiene 59 años, narró a la AFP que los abusos sucedieron cuando tenía 19 años mientras era retenida contra su voluntad -durante 3 meses- en un puesto militar.
“Fue un dolor muy grande, un sufrimiento muy grande”, agregó.
Reacciones
Luego de conocerse la sentencia, en el Palacio de Justicia, familiares de los acusados exigieron su liberación, ellos sostienen que todos los testimonios son «acusaciones falsas».
Esta es la segunda vez que un tribunal guatemalteco condena a autores de agresiones sexuales contra indígenas durante la guerra civil: en febrero de 2016, dos exmilitares fueron condenados a 240 y 120 años de prisión por haber reducido notablemente a 11 mujeres indígenas a esclavas sexuales.
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“Una vez más se ha demostrado que la violencia sexual durante el conflicto armado interno fue utilizada como estrategia por parte del Estado guatemalteco”, denunció Me Lucia Xiloj, una de las abogadas de las víctimas.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Guatemala elogió en Twitter el veredicto, que “constituye un avance emblemático para el acceso a los derechos a la verdad, la justicia y la reparación de las mujeres víctimas de violencia sexual” durante la guerra civil.
La guerra civil de Guatemala dejó 200.000 muertos y desaparecidos, según una Comisión de la Verdad que investigó las atrocidades cometidas durante el conflicto, en su mayoría por parte de las Fuerzas Armadas.
Nota de VOA.