A José Sinclair Hodgson le conocían como «Mango Ghost» en todo Bluefields. Compositor de generaciones e integrante de «Los Bárbaros del Ritmo», una agrupación que promovió y dio a conocer el Palo de Mayo en el Caribe de Nicaragua.
Mango Ghost, considerado uno de los padres vivientes de la música y cultura musical creole, especialmente del Palo de Mayo, fue el creador de la canción «Fire in Bluefields» y además el elegido por el poeta Beltrán Bustamante para cantar su poema “Bahía de Bluefields».
La letra de “Fire in Bluefields” fue inspirada en un incendio que a inicios de los 70 arrasó con las dos manzanas más céntricas del Barrio Central, la zona comercial de la ciudad.
Nació el 20 de octubre de 1936 en el barrio Cotton Tree en la ciudad de Bluefields, y tras permanecer varios meses convaleciente por un cáncer en la garganta falleció a los 75 años en el año 2012, en su casa de habitación en el barrio Punta Fría, de Bluefields.
Su voz todavía se escucha a través de la música que grabó y que lo convirtió en una persona muy querida y conocida.
Desde siempre tuvo vocación por la música y el canto y sus primeras experiencias las tuvo en las festividades de Palo de Mayo que eran famosas en su barrio.
Pasaba mucho tiempo junto al músico y su maestro Silvester Hodgson (Thanto), un personaje que compuso una buena parte de todas las canciones del Palo de Mayo que se cantan en la actualidad.
Tras la muerte del maestro Sivester Hodgson, en el barrio Cotton Tree se fundaron diferentes grupos musicales para interpretar canciones del Palo de Mayo y otros ritmos. José Sinclair siempre estuvo integrando dichas bandas musicales.
En los años 60 Sinclair fundó el grupo musical denominado “Los Bárbaros del Ritmo” en el cual tocaba los tambores y era el vocalista.
Ese conjunto musical acompañó al equipo de danza y baile de Palo de Mayo que organizó miss Lizzie Nelson, principal promotora de la cultura.
Mango Ghost, era su nombre artístico y en algunas entrevistas reconoció que le llamaban así porque al lado de su casa había un palo de mango y los niños siempre se andaban subiendo a robarse los frutos. Él se escondía y les asustaba para que dejaran de llevárselos.
Sus canciones fueron grabadas por reconocidos músicos, entre ellos Anthony Matthews de Dimensión Costeña, La Nueva Compañía y Macolla.
Sinclair fue, sin duda, un gran artista y una persona que con su alegría cautivó a la gente con sus canciones, convirtiéndose en un símbolo y una de las grandes referencias musicales de la ciudad caribeña.
Sus últimos días los pasó en una silla de ruedas, debido a la amputación que sufrió en una de sus piernas, pero eso no lo limitó y siempre con su voz se ponía a disposición en todas las actividades culturales de la región.
En el año 2000 lo reconocieron como “Ciudadano Notable de RAAS”, por sus valores y aporte a las arte.
Sin duda alguna, su voz se mantiene viva a través de su música y su recuerdo un legado para las futuras generaciones de artistas.
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