Alma Vidaurre / IP Nicaragua
La posibilidad de que los excarcelados políticos se postulen a un cargo de elección popular en los comicios de 2021, debería ser un derecho, pero los grupos opositores del país creen que el actual Gobierno de cualquier forma tratará de “inhibirlos”.
A partir de 2018, cuando grupos opositores al Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo, salieron a protestar por las reformas al Seguro Social, unas 700 personas fueron llevadas a la cárcel por ejercer su derecho ciudadano.
En junio del año pasado, el Gobierno autorizó la liberación de los presos políticos, que se hizo en diferentes momentos, tras la aprobación de una Ley de Amnistía (Ley 996) que también ampara a los responsables de la represión contra los manifestantes.
Aunque la ley otorga amplia amnistía a todas las personas involucradas en los eventos acontecidos durante la “Rebelión de Abril”, los excarcelados siguen siendo rehenes del Gobierno, porque no recibieron libertad plena.
El pasado 14 de noviembre de 2019, la activista y miembro de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), Ivania Álvarez fue detenida por llevar agua a las madres que se encontraban en huelga de hambre, exigiendo la libertad de los presos políticos, en la Iglesia San Miguel de la ciudad de Masaya.
Álvarez logró su libertad el 30 de diciembre pasado, pero seis meses después lo único que sabe es que vive en una “incertidumbre legal y a la disposición del poder judicial que está maniobrado por el régimen”.
“A mi mamá le dicen, es que ella tiene causa abierta o tiene que ir a firmar, etcétera, en este país es un adefesio legal lo que hay para con todo el mundo, no te podría decir yo cuál es la situación legal al momento de ir a unas elecciones y ni siquiera sé si voy a poder votar, porque hay gente a la que se le ha negado su cédula, hay gente a la que se le ha machando su record, la licencia de conducir es una incertidumbre”, añadió.
La excarcelada política, deja en claro que no tiene ninguna aspiración a un cargo público, pero cree que las aspiraciones personales de cada nicaragüense, incluyendo los excarcelados y exiliados, no deberían cortadas de raíz por nadie y mucho menos un partido político.
“Que algunas personas quieran aspirar a algún cargo político no debería ser un tabú, como se ha querido satanizar por medio de algunos partidos políticos que te dicen, ajá, andas buscando un cargo, y qué tiene, quieren un cargo, quieren gobernar este país, eso está bien, al contrario debería ser orgullo dirigir una nación o tu ciudad, tu municipio”, agregó Álvarez.
Según Álvarez, entre los miembros de la “vieja política” del país, incluso, hay un “heroísmo” cuando se habla de política, y se atreven a decir que “solo ellos pueden”. “Algunos partidos políticos dicen que los dejen hablar a ellos de elecciones y que la sociedad civil hable de violación de derechos humanos, de persecución y demás”, añadió Álvarez.
Podrían inhibirlos
Para el analista político, Eliseo Núñez, no existe “ningún impedimento” para que los excarcelados y exiliados políticos puedan correr como candidato a cualquier puesto público en las elecciones de 2021.
“Yo creería que sí, no miro ningún impedimento para excarcelados y exiliados, en ese sentido la Ley de Amnistía los cubre todos pudieran participar”, dijo Núñez a IP Nicaragua.
No obstante, cree que el gobernante Daniel Ortega va a ocupar el “método de las inhibiciones” para dividir a la oposición.
“Ortega va a agarrar a candidatos muy potables y los va a inhibir por cualquier cosa, para provocar que estos candidatos más populares a diputados, alcaldes, o cualquiera, sientan que el proceso electoral no es legítimo, entonces, ataquen a su propio partidarios diciendo que nadie los puede sustituir”, señaló el analista político.
La excarcelada política coincide con Núñez y cree que si las elecciones se fueran a realizar mañana, es muy probable que si un excarcelado se inscribe como candidato le digan que “no, porque estás acusado de terrorismo y que por eso no podés”.
“El brazo legal que tiene la dictadura, lo va a ocupar para maniobrar, si por ejemplo, Medardo (Mairena) quisiera correr como presidente, a lo mejor le digan que no, porque tiene una sentencia pendiente, como también podría ser el caso de doña Francisca, que está afuera, y digan que no porque estuvo tanto tiempo fuera del país, la incertidumbre legal de todos los expresos y presos políticos de este país es difícil”, añadió Álvarez.
Para el exdiputado, José Pallais, por las disposiciones actuales los excarcelados políticos que tengan aspiraciones “no deberían estar inhibidos”.
“Para el régimen fueron beneficiados por una amnistía y la amnistía es perdón y olvido, eso borra las consecuencias de las acusaciones que se hicieron en su momento, la legalidad actual, correctamente interpretada, pero se requiere voluntad política”, puntualizó Pallais.
Los campesinos Medardo Mairena y Pedro Mena; el periodista, Miguel Mora; la joven estudiante, Amaya Coppens; la comerciante Irlanda Jérez; el autoconvocado Yubrank Suazo y Cristian Fajardo de Masaya, son algunos de los excarcelados que lograron su libertad.
En los penales del país, todavía permanece un grupo de aproximadamente 90 personas que fueron detenidas por protestar contra el Gobierno.
Foto de portada: Nuncio Apostólico en Nicaragua, monseñor Waldemar Stanislaw Sommertag con varios expresos políticos. Foto: Redes sociales.
