Especialista en seguridad no descarta que violencia se incremente a medida que se acerca el periodo electoral en Nicaragua

* Presencia de paramilitares y “discurso de odio” que promueve el Gobierno pone en peligro a ciudadanía, dijo Elvira Cuadra.

Redacción IP / Nicaragua

La violencia que se está viendo en los últimos meses en Nicaragua se podría incrementar a medida que se acerca el periodo electoral, advirtió la experta en temas de seguridad, Elvira Cuadra.

La combinación de diferentes factores, entre ellos la presencia de grupos paramilitares que actúan con impunidad y una Policía que no cumple con sus funciones, está incidiendo en el alto grado de inseguridad ciudadana del país, según la especialista.

Paramilitares en las protestas de 2018. Foto: Redes Sociales.

“Muchos de los hechos de violencia que estamos viendo están siendo realizados por gente que ha estado participando en los grupos paramilitares, que tienen armas de fuego en sus manos, que están organizados, que ahora no solo están realizando actos de violencia política, sino que también están cometiendo delitos de orden común, hechos de violencia”, afirmó Cuadra.

Los nicaragüenses en las últimas semanas han sido testigos de asaltos, homicidios y de hasta secuestros, hechos que se han denunciado en redes sociales.

Según Cuadra, la violencia política que se vive en el país desde hace dos años es una de las formas que prevalece hasta la fecha y que también ha dado lugar a la inseguridad actual.

“Antes de abril (de 2018) los retos o los riesgos más importantes a la seguridad estaban vinculados con la delincuencia común, el crimen organizado y ciertas expresiones de violencia política que ya venían repuntando desde 2013 cuando se abrió un ciclo de movilización y protesta social en todo el país, que estaba ubicado principalmente en las zonas rurales”, dijo.

El Gobierno pone en peligro a ciudadanía, dijo Elvira Cuadra. Foto: El Nuevo Diario.

Los incidentes de violencia, registrados en el país, están estrechamente vinculado al “discurso de odio” que se promueve desde las altas esferas del Gobierno, acusó la especialista.

“Está incluso por encima de otros factores de riesgo y es la política del Gobierno de los Ortega Murillo y el discurso de odio, el discurso que criminaliza a la gente y que excluye a los sectores de población”, dijo.

Incremento de la delincuencia

El nuevo escenario de inseguridad y de violencia en Nicaragua está caracterizado por la “represión y el estado de excepción de facto” que se vive desde el estallido social de 2018.

De acuerdo con la investigadora, también hay un incremento de la delincuencia común en el país y nuevas formas de funcionamiento del crimen organizado, especialmente el narcotráfico.

“Se han incrementado los niveles de violencia y el riesgo que tienen los ciudadanos de sufrir violencia sobre todo de por parte del Estado, de parte del Gobierno, y se ha incrementado en esa medida la percepción de inseguridad en los ciudadanos”, afirmó.

Esa inseguridad, según Cuadra, puede estar siendo alimentada por las liberaciones masivas de reos comunes que ha realizado el Gobierno en los últimos meses, sobre todo en el contexto de la pandemia del coronavirus.

“Los asaltos han crecido significativamente entre el 2018 y 2019 (y) la policía no reconoce mayor incremento en la tasa de homicidio. Yo cálculo que hay unos cinco mil (presos) que han sido puestos en libertad, aunque no todos de ellos están cometiendo delitos, una parte sí, y se agrega como un factor de riesgo”, afirma Cuadra.

Como parte de una investigación que actualmente realiza sobre la violencia en el campo como parte de sus hallazgos reveló que en 2019 se cometieron 163 asesinatos, lo que contradice las estadísticas policiales que registran únicamente 152 delitos de este tipo.

Presencia de armas de fuego

Los grupos de paramilitares que operan, desde 2018 bajo el aval del gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo, tienen armas en su poder y ese factor de riesgo agrava la situación en el país.

“Ahora tenemos que los grupos paramilitares, pero también la policía están utilizando ese tipo de armamentos a pesar que está prohibido por la ley tanto en el caso de los civiles como en el caso de las fuerzas de policía”, mencionó Cuadra.

Los paramilitares están actuando con un amplio margen de “impunidad prácticamente en todo el país”, advirtió.

Uno de los elementos más críticos, según Cuadra, es el incremento de las armas de fuego en diferentes hechos de violencia y delitos en todo el país.

“En los asesinatos, la presencia de armas de fuego se ha incrementado fuertemente, también en el caso de los robos con intimidación que ha sido uno de los que ha tenido el crecimiento más alto”, señaló la experta.

Otro gran problema es el hecho de que la Policía pasó de ser una “institución a convertirse en un aparato que está más dedicado a las acciones de represión”.

“Ha hecho a un lado su misión y función, según lo establecido en la ley y lo que le corresponde como institución que debería proteger la vida y la integridad física de los ciudadanos”, explicó.

Antes de 2016, según sus análisis, la presencia de armas de fuego no estaba abiertamente relacionadas a situaciones de este tipo y las armas de guerra eran prácticamente “nulas”.

Foto portada: El Nuevo Diario. 

Facebook
Twitter
LinkedIn
Email

Entradas Recomendadas