El origen del patí. ¿Postre o comida?

La palabra patí viene de la etimología inglesa pasty, en referencia a un pequeño pastel que es muy consumido en la cultura jamaiquina de donde vienen sus raíces. En Nicaragua también se consume. Esta es su historia.

En la Costa Caribe de Nicaragua existe una gran variedad de alimentos típicos que no pueden faltar en las mesas, entre estos el patí, un postre picoso, originario de Jamaica, pero conocido en todo Centroamérica.

El chef Jimmy Carter, de 52 años, originario de Bluefields, dijo a IP Nicaragua que el patí es un postre en forma de una empanada rellena de carne y papa picosa, de sabor único y exótico.

Entre comidas

Se usa como refrigerio o entre comidas. Algunas veces también como aperitivo de entradas en ceremonias de cumpleaños, bodas o reuniones de trabajo.

«Para nosotros en Bluefields aparte del rondón que es una de las comidas típicas y tradicional de la Costa Caribe, también el patí es un postre que se ha utilizado entre el siglo XVII y XVIII desde que se introdujo por los esclavos, y el patí se utilizaba en ceremonias para cumpleaños, bodas, siempre como un postre, principalmente para hacer algunas celebraciones para los nativos afrodescendientes que estaban en las islas de Jamaica», cuenta Carter.

Carter explica que cuando los jamaiquinos lograron huir e independizarse y los esclavos descendientes lograron llegar hasta América, Centroamérica principalmente, desde Boca del Toro -que hay asentamientos de afrodescendientes que se encuentran en Panamá- hasta la Isla de Roatán, Honduras, incluyendo Jamaica, Trinidad y Tobago se popularizó el patí, aunque con pequeñas variantes en las receta.

«Esta empanada, tipo postre, es tradicionalmente hecha de carne molida, algunas especies, cebolla, chiltoma, ajo, y el toque principal es el chile habanero que en Bluefields le llamamos chile de cabro y ese es el secreto que le da ese sabor picoso y sabroso», describe el chef.

Según el Chef, la palabra patí viene de la etimología inglesa pasty, que significa pastelería.

«Los británicos también tenían ciertas tradiciones de hacer pasteles de carne y los esclavos negros, principalmente en la cocina, lograron hacer una fusión de papas, pan y lo mezclaron e hicieron lo que tradicionalmente conocemos este tipo de empanada», explica Carter.

Los orígenes del patí

Según publicaciones históricas, los orígenes del patí provienen del Caribe afroantillano, específicamente de Jamaica, país del que emigraron a Costa Rica gran cantidad de los ancestros de las familias de etnia afrocaribeña que habitan en el país.

La palabra patí es derivada de pasty, en referencia a un pequeño pastel que es muy consumido en la cultura jamaiquina.

En Jamaica nació como una combinación de la repostería británica. Y se convirtió en alimento de producción casera relativamente barato y fácil de elaborar.

Era consumido diariamente por los limonenses en reuniones familiares, fiestas y actividades sociales.

Por su parte, el patí jamaicano nació como una combinación de la repostería británica (la isla fue capturada por los ingleses en 1655), con los ingredientes de la tradición culinaria africana, dado que los españoles primero y luego los británicos poblaron la isla con mano de obra esclava africana luego de la llegada de Cristóbal Colón en 1494.

El patí se puede hacer con carne molida o de tortuga. IP Nicaragua/Cortesía Jimmy Carter

De igual manera, el consumo de este producto se volvió también una manera de sobrevivir, puesto que las madres limonenses lo cocinaban y lo vendían a los trabajadores del ferrocarril, de las compañías bananeras y en general, a los no familiarizados con el patí, como una forma de permitir la subsistencia económica de la familia.

Se comercializó el patí

El chef explica que por la situación económica de los descendientes de los esclavos negros, el patí pasó a ser comercializado debido a que cuando comenzaron las plantaciones de las bananeras, principalmente en Bluefields en los años 1854, los descendientes de los esclavos comenzaron a hacer empanadas de patí para comercializarlo y llevar el sustento a sus casas.

«Comenzó a ser más popular y las personas comenzaron a viajar y llevaban (patí) a sus destinos y se deleitaban con esas deliciosas empanadas. Ahora el patí se conoce a nivel latinoamericano como un postre exquisito con ese saborcito picante», dice Carter.

Nicaragüenses lo consumen

Entre los afrodescendientes, el patí era una costumbre, pero por su mismo sabor la mayoría de los nicaragüenses lo consumen. También en Centroamérica y en las Antillas.

El tradicional patí. IP Nicaragua/Foto Lydia Zapata

«El patí que hacemos en Blueflieds no va relleno con papa ni carne molida por costos, algunas personas lo incluyen, pero el patí en el original encontramos bastante papa, chile, un poco de azúcar y es una mezcla entre lo dulce y picoso», cuenta Carter quien estuvo en Jamaica y degustó ese tipo de patí.

En Bluefields existen alrededor de 40 personas que se dedican a vender el patí todos los días en las panaderías tradicionales. Carter asegura que aún no se ha industrializado la producción del patí en el país, pero en Jamaica sí existen más de 20 marcas de patí patentizadas y con diferentes sabores.

Carter asegura que el patí original es con carne de res, sin embargo, existen patí de mariscos, de pescado, tortuga.

El precio de un patí en Bluefields ronda los 15 córdobas cada uno. Y en su preparación, el patí se mete al horno y a los sartenes se les disuelve aceite de coco para mejorar sus sabor y olor.

Curiosidades

Anteriormente, el patí se hacía con carne de tortuga, pero en la actualidad se utiliza carne de res para su elaboración.

El patí puede elaborarse sin picante, pero el chile de cabro le da un sabor muy particular.

La receta elaborada por María Esther López

Ingredientes para preparar la carne:

1 1/2 libra de carne molida
1 cucharada de achiote
1 cebolla grande rallada
4 chiles
1 cucharada de consomé de res
1 taza de pan molido
Sal y pimienta al gusto
1/2 taza de agua
2 dientes de ajo bien picado

Se revuelve el pan molido con la carne molida, cebolla rallada y el chile bien picadito, el achiote, y el consomé de res, sal, pimienta y de último el ajo picado y se amasa todo junto.

Una vez amasado se pone a sofreír en aceite, cuando estén casi doradas se añade 1/2 taza de agua, hay que estar pendientes que no se quemen, por lo tanto cuando estén doradas hay que voltearlas para que queden bien cocidas, te va a quedar una pasta de carne suave, luego se retira del fuego y se deja enfriar.

Ingredientes para hacer la masa de las empanadas:

6 tazas de harina [suficiente para 20 empanadas]
1 cucharada de sal
2 barras de mantequilla [previamente derretida en el microondas por 45 segundos]
1 taza de agua fría
3 cucharadas de achiote

Se fríe el achiote molido en la taza de aceite por 2 minutos y se deja enfriar. Cuando está frío se revuelve con la harina, la sal, la mantequilla derretida y la tasa de agua fría, luego se amasan todos los ingredientes.

Se corta un circulo en una bolsa plástica y se usa para aplanar cada unidad de masa, ya sea usando un rodillo o una botella, formando un circulo, a este le colocas dos cucharadas del relleno y cierras el circulo usando el plástico. Una vez cerrado, le sellas todo alrededor con un tenedor y lo colocas a un lado hasta que repitas lo mismo con todas las unidades de la masa.

Batir 1 huevo y mezclar con 1/2 taza de agua, mezclar bien y con una brochita, “pintar” cada empanada por encima y colocar en el recipiente en el cual la vas a hornear. (Esto le dará un brillo especial a la empanada).

Calentar el horno a 350 grados y hornear entre 30 a 40 minutos, depende de tu horno, hasta que estén doradas. ya solo es cuestión de esperar para poder saborear un patí elaborado con tus propias manos.