Redacción / IP Nicaragua
La exaspirante presidencial Cristiana Chamorro Barrios, hija de la expresidenta de Nicaragua, Violeta Barrios y del mártir de las libertades públicas, Pedro Joaquín Chamorro, cumple hoy un año bajo arresto domiciliario, en su residencia La Guadalupana, ubicada al sur de Managua.
Chamorro fue detenida el 2 de junio de 2021, tras un allanamiento de su vivienda ejecutado por un fuerte operativo policial.
La influyente periodista y opositora es la tercera presa política de la más reciente ola de detenciones del régimen de Daniel Ortega, que inició en mayo de 2021, y se convirtió en la primera presa política bajo arresto domiciliario.
Chamorro también fue la primera aspirante presidencial detenida por el régimen orteguista de un grupo de siete opositores que aspiraban a la presidencia de Nicaragua.
Haberle dicho oficialmente «Sí a Nicaragua» el 12 de febrero de 2021 llevó a Chamorro Barrios a ser víctima de una campaña de desprestigio, persecución, hostigamiento y hasta encierro, al revivir la esperanza de derrocar al mandatario Daniel Ortega como los hizo su madre en 1990.
Chamorro hoy enfrenta una condena de ocho años de prisión, tras ser declarada culpable el 12 de marzo de 2022 por delitos relacionados a «lavado de dinero».
Desde el año pasado, la residencia de Chamorro permanece rodeada por oficiales de la policía orteguista en el exterior, quienes no permiten el ingreso de sus hijos ni de su abogada, la defensora Orietta Benavides, a menos que se los autoricen y es bajo un horario regulado.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) ha denunciado en reiteradas ocasiones que Chamorro permanece aislada e incomunicada en su propia casa.
Asimismo señalan que los policías que la custodian no le permiten salir al patio y toma el sol en un balcón, porque no puede moverse fuera de su casa.
«Cristiana no puede salir al patio, no recibe sol, más que salir al balcón de su casa. Sigue sin posibilidad de comunicarse por internet ni nada, la única posibilidad que tiene es la visita reducida de sus hijos regularmente», denunció el organismo.
Todas estas medidas, señaló el Cenidh, son violatorias a lo que constituye un arresto domiciliar.
«Aunque Cristiana se encuentre en su casa, ella está según las disposiciones judiciales en arresto domiciliario, sin embargo, se le están aplicando una serie de restricciones que violan definitivamente lo que constituye un arresto domiciliario», dijo el Cenidh.
Un arresto domiciliario como medida alternativa, cautelar, es «mantenerse en su casa, pero en ningún momento significa tener un estado de incomunicación», agregó el organismo defensor de derechos humanos.
Cristina Chamorro, es la tercera de cuatro hijos de Pedro Joaquín Chamorro y Violeta Barrios. Su hermano, Pedro Joaquín Chamorro también se encuentra bajo arresto domiciliario, condenado a nueve años de prisión, por «gestión abusiva».
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