* En una carta pública, Pablo Abrão cuestionó la decisión de Almagro aduciendo que “no respetó los procedimientos formales”.
Redacción / IP Nicaragua
Ante la negativa del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se vio obligada a llamar a concurso para seleccionar a la persona que ocupará el cargo Paulo Abrão en la Secretaría Ejecutiva de ese organismo.
A finales de agosto pasado, Almagro cuestionó la permanencia de Abrão en su cargo aduciendo que había “decenas de denuncias” en su contra, por lo que decidió no renovar su mandato, una decisión que cuestionó Abrão en una carta pública.
“La CIDH agradece profundamente y reconoce altamente la gestión del Secretario Ejecutivo Paulo Abrão por el periodo 2016-2020”, afirmó la organización de derechos humanos en un comunicado oficial.
Pese a ceder ante la decisión del secretario general de la OEA, la CIDH reafirmó la importancia de su “autonomía e independencia”, señalando que, de acuerdo a sus estatutos y reglamento tiene la “potestad de seleccionar a la persona que debe asumir el cargo” que deja Abrão, por los próximos cuatro años.
En un intento por evitar la salida de Abrão, el pasado 30 de agosto la CIDH hizo un llamado a la OEA para entablar un “diálogo institucional respetuoso” con el fin de “superar las diferencias” con Almagro y lograr la renovación del mandato vencido.
Todo intento fue infructuoso y por el contrario el secretario general de la OEA informó que había al menos 61 denuncias en contra de Abrão.
El organismo de derechos humanos expresó un “profundo rechazo” ante tal decisión de Almagro quien, al haber negado esta renovación contractual, “quebranta una práctica establecida por más de 20 años de respeto a la decisión de la CIDH de nombrar a su Secretario Ejecutivo”, advierten.
“La CIDH informa que realizó todos los esfuerzos dirigidos a alcanzar ese propósito, con el objetivo de que se respeten los principios que le inspiran presentando una sólida propuesta que buscaba la renovación contractual del Secretario Ejecutivo con la correspondiente licencia permitida por la Política y Sistema de resolución de conflictos para la prevención y eliminación de todas las formas de acoso laboral de la OEA, a fin de garantizar la debida tramitación de las quejas del personal”, señala el comunicado.
La CIDH, en su comunicado, reconoció la gestión de Abrão, pues durante su mandato mencionan algunos avances y “resultados inéditos”.
“La CIDH alcanzó avances y resultados inéditos para el sistema de casos, peticiones y medidas cautelares, propició una respuesta oportuna a las principales crisis en la región, incrementó el presupuesto y el equipo, creó nuevos foros de participación social y canales de diálogo con los Estados”, señalan.
El presidente de la CIDH, Joel Hernández, reconoció la labor del saliente secretario ejecutivo a través de sus redes sociales.
“Hago un homenaje a un gigante de los derechos humanos, defensor de defensores, hombre íntegro y comprometido. Me vas a hacer mucha falta Paulo Abrão”, escribió Hernández.
Abrão jugó un papel muy importante en la defensa de los derechos humanos de los nicaragüenses durante el estallido social de 2018, labor que fue reconocida por organismos nacionales.
“Yo descubrí al gigante en Nicaragua en mayo 2018. Sin él, como relatora, Nicaragua no habría podido hacer todo lo que hicimos. Y así en tantos otros temas donde siempre puso en el centro la centralidad de las víctimas. Un abrazo querido Paulo Abrão”, escribió la relatora para Nicaragua, Antonia Urrejola.
La Comisión finalmente anunció que a partir del próximo 25 de septiembre estará abierto en su página web el sistema para la presentación de postulaciones del proceso de selección.
Según Abrão, la CIDH le comunicó que no obtuvo la formalización administrativa para renovar su mandato como secretario ejecutivo, luego de varias semanas de esfuerzos de diálogo institucional.
En una carta pública, Abrão cuestionó la decisión de Almagro aduciendo que “no respetó los procedimientos formales”, peor aún denuncia públicamente que “siempre existieron presiones” contra una CIDH activa en su función.
“Históricamente siempre existieron presiones e intereses muy poderosos contra una CIDH activa, más fuerte y eficiente. La comunidad regional de derechos humanos debe estar muy atenta y vigilante ante este grave precedente”, señaló.
En su carta, el exsecretario ejecutivo señala que cuando asumió el cargo encontró en la CIDH un “ambiente laboral complejo y fisurado”, por lo tanto, el tema de mejora en el espacio de trabajo era “prioritario” de su gestión.
“No es posible hacer una evaluación adecuada de la situación de los derechos humanos en la región sin injerencias externas y política y sin independencia técnica, material y funcional”, agregó.
En su carta, Abrão asegura tener un “cariño especial con Nicaragua”, país al que llegó en 2018 en medio de un estallido social que dejó al menos 328 personas asesinadas.
Foto portada: El Nuevo Diario.
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