El opositor José Pallais.
Redacción / IP Nicaragua
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares de protección a favor del jurista y opositor encarcelado, José Pallais Arana, tras considerar que se encuentra en una situación de riesgo de daño irreparable a sus derechos.
Según solicitud, el opositor nicaragüense «se encuentra en una situación de riesgo debido a que padece enfermedades crónicas graves y está privado de libertad desde el 9 de junio, sin que se conozca su paradero ni condiciones de detención», señala la CIDH en la Resolución 67/21.
El 24 de junio de 2021, la CIDH recibió una solicitud de medidas cautelares presentada por el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) instando a la Comisión que requiera al Estado de Nicaragua la adopción de las medidas necesarias para «proteger los derechos a la vida, integridad personal y salud» del opositor
La CIDH solicitó información al Estado sobre la situación de Pallais Arana, no obstante no informó dónde estaría detenido el opositor, tampoco presentó «información sobres sus condiciones actuales de detención y salud, de forma tal que no resultó posible analizar si el alegato de la parte solicitante sobre la existencia de un grave riesgo en su contra ha quedado desvirtuado».
La única información que recibió la Comisión del Estado fue respecto de la protección y garantía de los derechos humanos de todas las personas.
El exdiplomático y político es miembro de la Coalición Nacional y desde antes de su detención sufrió actos de vigilancia y hostigamiento por parte de agentes policiales y paramilitares.
La CIDH recabó información que el 28 de noviembre de 2018, frente a su casa de habitación, en la ciudad de León, hubo un fuerte despliegue policial portando armas de guerra y amenazando a todas las personas que entraban y salían de la misma.
Posteriormente, al día siguiente, el 29 de noviembre, la policía regresó a su domicilio, gritando ofensas, requiriendo que él saliera e intentando ingresar. Luego, el 30 de noviembre, los agentes estuvieron en la entrada principal de la casa portando armas de guerra desde el mediodía hasta las 2 de la tarde
Durante el 2019 y 2020, Pallais Arana siguió siendo vigilado frente a su casa de habitación y en las esquinas de ésta hasta el día que fue detenido.
Debido al riesgo inminente en que se encuentra esta comisión solicitó al Estado de Nicaragua adopte las medidas necesarias para proteger los derechos a la vida, integridad personal y salud de Pallais Arana, además que asegure que sus condiciones de detención sean compatibles con los estándares internacionales aplicables en la materia.
«Tomando en cuenta la situación de riesgo a la vida, integridad personal y salud como resultado de las circunstancias que rodean su privación de la libertad actuales, se evalúe, inmediatamente, la posibilidad del otorgamiento de medidas alternativas a la privación de la libertad, de conformidad con su normativa interna y a la luz de los estándares interamericanos aplicables; y se informe sobre las acciones adelantadas a fin de investigar los presuntos hechos que dieron lugar a la adopción de la presente resolución y así evitar su repetición», urgió la CIDH.
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