Redacción / IP Nicaragua
Las elecciones del 7 de noviembre se celebrarán bajo la sombra de un «Estado policial de facto», afirmó Antonia Urrejola ante la Organización de Estados Americanos (OEA) al presentar el informe «Concentración de Poder y Debilitamiento del Estado de Derecho en Nicaragua«.
«La concentración de poder del ejecutivo ha facilitado que Nicaragua se transforme en un estado policial de facto donde el gobierno tiene instalado un régimen de supresión de todas las libertades mediante el control y vigilancia de la ciudadanía y la represión a través de las instituciones de seguridad estatales y paraestatales», refirió Urrejola durante una sesión ordinaria que de forma virtual se realizó este 3 de noviembre.
El informe aborda la grave crisis política, social y de derechos humanos en Nicaragua, en un contexto de completo debilitamiento del Estado de derecho y de un profundo deterioro en materia de derechos humanos, refirió Urrejola ante la OEA.
#CIDH publica el informe “Concentración de Poder y Debilitamiento del Estado de Derecho en Nicaragua” sobre la grave crisis política, social y de #DerechosHumanos en el país, de cara a las próximas elecciones del 7 de noviembre.
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— CIDH – IACHR (@CIDH) October 28, 2021
«No existe en el país un sistema de pesos y contrapesos puesto que todas las instituciones responden a las decisiones del Ejecutivo», dijo Urrejola.
Pacto Alemán-Ortega, el origen
Según Urrejola, la CIDH constató que este año más de 30 personas fueron arrestadas bajo cargos infundados y sin las debidas garantías judiciales, incluyendo siete precandidatos a la presidencia, las cuales permanecen privadas de libertad, algunas de las cuales cuentan con medidas provisionales de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH).
El informe señala que la concentración del poder se viene gestando desde hace más de dos décadas cuando el gobernante Daniel Ortega firmó con el entonces presidente Arnoldo Alemán un pacto en 1999. Ese fue el punto cuando se instauró un sistema bipartidista con el objeto de facilitar la» cooptación de los más altos cargos de la administración pública, y que a la fecha continúa vigente».
Cuando Ortega llegó al poder en el año 2007, su segundo mandato, esa concentración de poder se intensificó y se consolidó a partir de la crisis de derechos humanos iniciada en abril de 2018, señala la CIDH.
Embajadores demandan elecciones libres
El embajador Bradley Freden, Representante de Estados Unidos ante la OEA, refirió que las esperanzas de que se realicen elecciones libres, justas y transparentes en Nicaragua se han «evaporado».
«Estados Unidos seguirá usando los medios diplomáticos a su disposición para apoyar la mayor libertad, la rendición de cuentas y elecciones libres y justas», dijo Freden.
El representante de Canadá en este foro regional, Hugh Adsett dijo que los comicios del domingo convocadas por Ortega solo son una «parodia de elecciones».
La embajadora Alejandra Solano, representante de Costa Rica, exhortó al gobierno nicaragüense a acoger las recomendaciones de la CIDH a fin de garantizar elecciones libres y transparentes. La diplomática costarricense demandó «poner fin de inmediato a la represión y detenciones arbitrarias».