Redacción / IP Nicaragua
El Consejo Supremo Electoral (CSE) de Nicaragua sepultó la oportunidad de contar con la participación de observadores internacionales en las elecciones previstas para el próximo 7 de noviembre, y seleccionó una lista de cuatro «acompañantes electorales» de su conveniencia.
Los magistrados del CSE participaron en un foro virtual junto a otros políticos de la región, incluso de Estados Unidos, reiteraron la anulación de la observación electoral en los comicios generales de noviembre para dar paso a la figura limitada de «acompañamiento electoral».
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De acuerdo con una publicación en el medio de comunicación oficialista, El 19 Digital, en el foro virtual denominado «Reflexión sobre el papel que jugarán los acompañantes electorales en Nicaragua», la magistrada del CSE Mayra Salinas defendió la figura de «acompañantes electorales», que contempla la Ley Electoral que fue reformada en mayo pasado.
La funcionaria aseguró que la figura de observación electoral internacional es a su juicio un acto de intervención.
«Precisamente el acompañante internacional es como el amigo que llega a tu casa, que vos lo invitas para que llegue a tu casa y que pueda acompañar, de ver, de disfrutarlo, de conocerlo y que pueda hacer recomendación efectivamente; pero el observador se te pone como que está por encima de tu proceso nacional, de tu legislación y que quiere incluso intervenir en los aspectos que no debe intervenir, porque tu legislación no lo permite», argumentó la magistrada Salinas.
Figura de observación electoral desaparecida
La lista de «acompañantes electorales» que ha seleccionado el CSE la encabeza Gregorio Mondaca, socialista de Chile; José Luis Centella y Miguel Ángel Bustamante, del Partido Comunista de España; Gerry Condon, expresidente de Veteranos por la Paz de Estados Unidos y Jorge Kreyness, secretario de Relaciones Internacionales del Partido Comunista de Argentina.
Desde que Daniel Ortega volvió al poder en el 2007, Nicaragua cerró las puertas a los observadores internacionales que gozan de gran credibilidad como el Centro Carter de la Organización de Estados Americanos (OEA). A nivel nacional a otros actores como Ética y Transparencia (EyT) y al Instituto para el Desarrollo y la Democracia (IPADE) también se les ha negado el derecho de ejercer esa figura.
Las misiones de observación internacional de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE) han orientado al gobierno de Ortega garantizar una observación electoral internacional independiente, fidedigna y acreditada. El mandatario ha ignorado y descalificado todas las recomendaciones de la comunidad internacional para mejorar el sistema electoral en el país.
Distintos sectores de la oposición y expertos independientes en temas electorales también han criticado la eliminación del concepto de «observador electoral» por el de «acompañante», lo que a su juicio refleja un «proceso que carece de credibilidad, transparencia e imparcialidad», como lo ha demandado la comunidad internacional.
Las elecciones nacionales en el país se están preparando en un ambiente crispado, más de 30 opositores permanecen encarcelados injustamente, entre ellos, siete aspirantes presidenciales, y en un contexto de una crisis política que persiste desde 2018.
*Imagen principal tomada de presidencia