Wilfredo Johnson St. Clair, de 41 años, originario de la comunidad indígena miskitu de Tuapi, de la cabecera del municipio de Puerto Cabezas, aprendió a tallar madera de forma empírica.
«Esto no lo aprendí en una escuela, pero ya tenía dominio de dibujo y pintura porque me he estado dedicando desde hace muchos años, desde que era niño. Yo me inscribí en un curso de un año de dibujo y pintura, entonces ahí fue que aprendí más a manipular los materiales, los colores», dijo Johnson a Rostros del Caribe de IP Nicaragua.
Comenzó con un pedido para un hotel y desde hace siete años ha estado trabajando por encargo desde su casa, sin tener un local definido. Su objetivo es poder vivir de este oficio.
Máscaras cuestan entre 750 y 1,000 córdobas
Johnson talla las máscaras con rostros africanos y de indígenas miskitos para representar la identidad y cultura de la Costa Atlántica de Nicaragua en su trabajo. «Las máscaras pueden costar entre 750 y 1,500 córdobas», dice.
Él utiliza madera obtenida localmente, seleccionando las más resistentes, pero que sean abundantes y sin afectar el medio ambiente.
El artesano cuenta que por ahora sus ventas son locales, por encargo, sin embargo, quisiera expandir su producto por todo Nicaragua y otros países.
«En la Costa Atlántica como que no tiene auge o no hay personas que promuevan este tipo de arte. Yo lo hago por amor, porque me gusta lo que es la madera. Amo el el color de la madera, el tono, el tacto, el olor, todo lo que es madera», explica.
Además, la madera que utiliza para plasmar las imágenes, es de retazos que le sobran a los carpinteros o personas que construyen sus casas con este material. «Yo no me acuerdo haber ido al mercado a encargar una tabla de tal o tal dimensión para este trabajo, todo es con madera reciclada», dice.
Wilfredo Johnson St. Clair retrata la vida miskita
Johnson también pinta cuadros donde retrata principalmente la faena como la pesca, y la vida miskita de la Costa Caribe de Nicaragua.
«En las máscaras o en las pinturas no pretendo simplemente hacer un rostro con ojos, nariz, tal vez haciendo algún gesto, pretendo plasmar alguna idea, alguna actividad, algo que hable, algo que hable de nuestra idiosincrasia», expresa.
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El pintor cuenta que con su arte también buscar expresarse y representar lo cotidiano de sus origines, preservar la identidad, la cultura y la cosmovisión.
«No pretendo buscar imágenes en Google de máscaras que a lo mejor no tengan mucho que ver con nuestra zona, nuestra área, ni con nuestro país. Yo retrato actividades cotidianas nuestras, como es la pesca, la Costa Caribe se dedica bastante a eso por la zona donde vivimos», cuenta.
Su faceta como Ingeniero Agroforestal
En 2009 se graduó como Ingeniero Agroforestal en la Universidad de las Regiones Autónomas de la Costa Caribe Nicaragüense (URACCAN), también se culminó su licenciatura en Gestión Cultural.
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«Ese amor mío a la naturaleza, amor a la cultura, es parte de mi perfil, de mi personalidad para poder crear y estoy satisfecho», dice Johnson, quien trabajó en la Alcaldía Municipal de Puerto Cabezas, en el Departamento de Recursos Naturales y Medio Ambiente.
«Después estuve trabajando con otras cooperativas en las comunidades y hace poco trabajé en una organización local que realiza reforestación y estaba encargado de un vivero», cuenta.