La presa política Tamara Dávila, no ha podido ver a su hija de cinco años desde que fue detenida arbitrariamente.
Redacción IPNicaragua
Familiares de la presa política, Támara Dávila, informaron este jueves, que la opositora inició el pasado 15 de agosto una huelga de hambre, en demanda al régimen para que le dejen ver a su hija de 6 años, con quien no ha tenido comunicación desde el 12 de junio de 2021 que fue encarcelada en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como el nuevo Chipote.
Ana Lucía Álvarez, hermana de la opositora, indicó que Dávila inició la huelga de hambre, como único y último recurso que tiene a su alcance para demandar el cumplimiento de su derecho y el derecho de su hija de 6 años a tener comunicación.
«Tanto Tamara como nosotras su familia, nos hemos encontrado con una negativa absoluta por parte de las autoridades que garanticen la comunicación de madre e hija», denunció Álvarez este jueves, durante una conferencias de prensa virtual.
Asimismo explicó que han realizado gestiones tanto en la Dirección de Auxilio Judicial como en los Juzgados para que le permitan ingresar las cartas, dibujos y fotografías que la menor envía a su madre, pero dice que las autoridades han ignorado todas las solicitudes.
«Hemos hecho solicitudes de manera oral en cada visita, llevamos dibujos y fotos de la niña a su mamá y la respuesta siempre ha sido la misma: No está autorizado a que ingrese», denunció.
Añade que en total han presentado siente recursos judiciales solicitando que se permita y se garantice la visita con la niña, sin embargo, nunca ha habido respuestas. El último recurso fue interpuesto el 16 de agosto.
Álvarez también expresó que se encuentran preocupados por el deterioro de su salud, sobre todo con el inició de la huelga de hambre.
«Estamos desesperadas ya que mi hermana lleva más de 15 meses detenida ilegal y arbitrariamente en una delegación de la Policía siendo víctima de forma sistemática de constantes torturas. Tiene exactamente 432 días aislada completamente sin haber salido al patio y tomado sol una sola vez desde su detención, en solitario, sin acceso a salud ginecóloga, sin acceso a alimentación adecuada y suficiente, razón por la cual ha adelgazado más de 40 libras», manifestó.
El pasado 8 de marzo, Dávila fue condenada a 8 años de prisión por el supuesto delito de «conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional» e inhabilitada para ejercer cargos públicos.
El periodista y preso político, Miguel Mora, también hizo huelga de hambre el mes pasado para que las autoridades le permitieran poder ver a su hijo con discapacidad, pero nunca obtuvo respuesta.
Mientras que el exprecandidato presidencial Félix Maradiaga, hizo huelga de hambre en demanda al fin de la incomunicación y aislamiento en la cárcel.
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