¿Cómo sobrevivir con 100 córdobas en estos tiempos del coronavirus, en Nicaragua?

* Cada día que pasa, más personas en Nicaragua se quedan sin un empleo formal, como José Javier Zapata Chavaría, quien hace un mes trabajaba como mesero en un hotel y restaurante de Managua, pero con la llegada de la pandemia del coronavirus (covid-19), quedó en el desempleo con seis personas a su cargo y cuentas que pagar.

 

Nayira Valenzuela / IP Nicaragua

Son las seis y media de la mañana y el día comienza para Reyna Gómez, una entrenadora personal de un gimnasio de Managua. Todas las mañanas prepara los tres tiempos de comida para ella y su esposo, Gustavo, quien es taxista desde hace 31 años. Su presupuesto para el día es de 100 córdobas.

Gómez trabaja medio tiempo y su salario en una quincena es de 2,000 córdobas. Su esposo logra ganar unos C$4,000 a la quincena, y entre los dos se dividen los gastos de la canasta básica, pagos de los servicios básicos de la casa  y el  abono del taxi.

“De lo que gana mi esposo en el taxi hay que apartar 300 dólares para el pago del mismo taxi, con lo que sobra de eso a veces compramos carne o pollo, con lo que yo gano es que compramos la mayor parte de la comida. Gastamos unos 3,000 córdobas en comida, (pero) solo compramos arroz, frijoles, azúcar aceite, jabón”, cuenta la entrenadora.

El testimonio de Gómez es el reflejo de muchos nicaragüenses que día a día se ganan la vida para comprar sus alimentos y saldar sus deudas.

 

LA PANDEMIA Y EL DESEMPLEO

Cada día que pasa más personas en Nicaragua quedan sin un empleo formal, como José Javier Zapata Chavaría, quien hace un mes trabajaba como mesero en un hotel y restaurante de Managua, pero con la llegada de la pandemia del coronavirus (covid-19),  quedó en el desempleo con seis personas a su cargo y cuentas que pagar.

Con los únicos 200 córdobas que tenía comenzó a vender repochetas y tajadas con queso en la entrada del andén de su comunidad. Su alimentación depende de las ventas del día a día, y no recuerda  ninguna ocasión en la que haya comprado provisión para un mes y sus compras se limitan a lo básico.

“En el desayuno gastamos 50 córdobas, y entre almuerzo y cena, porque solamente hacemos dos tiempos de comida, gastamos 150 córdobas. No es una gran cantidad de comida que hacemos. Por allá vemos el pollito, la carne de res, o vamos al mercado y compramos la carne más barata, que le llaman recortes. Esa vale 30 córdobas la libra, nosotros de ahí comemos y vemos la carne una vez a la semana”, dijo Chavarría.

Cada día que pasa, más personas en Nicaragua se quedan sin un empleo formal. Foto: El Nuevo Diario.

 

Chavarría es parte del 30.37% de las hombres ocupados del país que trabajan por cuenta propia. En el caso de las mujeres, ese porcentaje llega a 45.12%. Ese dato lo dio a conocer el Banco Central en la última actualización de las estadística del Mercado Laboral del último trimestre de 2018. Para los analistas económicos, estudiar la tasa de decrecimiento del desempleo y la situación actual económica por la que pasa el país se les hace difícil, ya que las instituciones y sitios web del gobierno no han actualizado los datos estadísticos.

Según Funides, alrededor del 50 por ciento de los ocupados se encuentra en el subempleo, en el que “dada las condiciones de vida de las personas no pueden permitirse dejar de trabajar” por la pandemia.

Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), este año en América Latina se espera la mayor contracción de la actividad económica en la historia de la región, de -5.3%, y como consecuencia de ello 37 millones de personas podrían sumarse a la alta cifra de desempleo de la región.

Para Nicaragua, el escenario no es nada alentador. Según el último Informe de Coyuntura, abril 2020, elaborado por la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), este país podría experimentar un decrecimiento económico de entre 6.7 y 13.7 por ciento en 2020. Por ello, el centro del pensamiento estima que la tasa de pobreza general aumentará del 28.2 por ciento en 2019 a un rango de entre 32.2 y 36.9 por ciento en 2020.

Eso además implica que podría haber entre 25,000 y 89,000 nuevos nicaragüenses desempleados este año, alcanzando un total de entre 238,000 y 302,000 personas sin trabajo en el país.

La crisis sanitaria y la crisis sociopolítica que vive Nicaragua, aumentaron el desempleo. Foto: El Nuevo Diario.

Juliana es trabajadora de una institución pública y cada mes tiene que hacer malabares para que le ajuste su salario de 9,000 córdobas,  menos la deducción del INSS (Seguridad Social) para sobrevivir con su papá.

Su papá nunca cotizó al seguro y ahora, a sus 75 años, padece enfermedades crónicas que le impiden salir a trabajar, vendiendo helados a como lo hacía hasta hace dos años. Mientras ella va a trabajar, él se queda solo en casa, acompañado por uno de sus sobrinos que de vez en cuando le llega a hacer compañía.

Del salario de 9,000 córdobas, a Juliana  le deducen C$630 córdobas como cuota de INSS y con los C$8,370 restantes,  se aprieta la faja para hacerle frente a una lista de gastos domésticos que casi siempre tiene en saldo rojo.

Comiendo carne a la muerte de un obispo y dándole duro al arroz y los frijoles, juliana cuenta que la situación está difícil. “Todo está caro, la verdad el salario no me alcanza, ya que gasto unos 2,000 córdobas cada mes en medicina para mi papá, porque a él no le pueden faltar sus pastillas para la presión, para la diabetes, sus vitaminas, sus sopitas de verduras y sus citas en el hospitalito”.

“En lo que más se me va el salario es en comida, en el comisariato del trabajo saco unos 3,000 córdobas al mes en arroz, frijoles, aceite, espaguetis, jabón, fósforos, salsa de tomate,  cereales, papel higiénico y otras cositas que después me las deducen, y aquí en el barrio compro los suplementos, como verduras, tortillas, a veces pollo, huevos, queso, leña para coser frijoles y el tanque de gas que me dura dos meses, porque todos los días yo le dejo lista la comida del día a mi papá y llevo mi almuerzo al trabajo. En eso gasto unos 2,500 córdobas. También tengo que pagar el recibo del agua que sale de 120 córdobas, el de la luz son córdobas 400 y pagar el transporte diario a mi trabajo. A veces le saco al fiado alguna ropita a mi papá o algo para mí, y cuando no me alcanza, hago un préstamo en el sindicato y ahí lo voy pagando al suave”.

Para el analista económico José Murillo, el porcentaje de la población que puede costear la canasta básica no llega ni al 15%. El último dato que tiene el Banco Central sobre la canasta básica es de junio de 2019. Su costo era de 14,159 córdobas, y solo los productos destinados a la alimentación valen más de 9,000 córdobas.

El analista sostiene que el  alto costo de la cesta básica se debe a que en Nicaragua hay demasiada especulación de diferentes bienes básicos, que está estructurada en al menos  tres  grandes grupos: alimentos, utensilios del hogar y vestuario.

Murillo coincide con las proyecciones económicas de Funides en que la sumatoria de las dos crisis, la de abril de 2018, que aún no ha terminado, y la del covid-19, harán caer al menos en un 7% o un 8% el PIB de Nicaragua.

“En el Banco Central, los datos indican que hasta el tercer trimestre de 2018 había un 6.23 por ciento de desempleo abierto y 44.86 por ciento de subempleo, pero yo creo que mínimamente ahora anda en el 70% como producto de esta nueva crisis, (del covid-19)” expresó el analista económico.

 

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