Redacción / IP Nicaragua
A seis meses de internamiento en un centro de atención psicosocial del Ministerio de la Familia, Adolescencia y Niñez (Mifan), fue sentenciado el adolescente de 13 años que el pasado 14 de junio provocó alarma por “amenaza de tiroteo” en el Colegio Bautista de Managua.
Así lo establece la sentencia 28/2022 dictada el pasado 27 de junio por la jueza Segundo Distrito Penal de Adolescentes de Managua, Miroslava Calero Chamorro, pero que fue notificada hasta este lunes a las partes procesales(Fiscalía y defensa), según el fallo al que tuvo acceso el diario La Prensa.
Una vez cumplidos los seis meses de internado, el menor de edad deberá durante seis meses más presentarse cada 15 días para firmar en la Oficina de Vigilancia de las Sanciones Penales para Adolescentes (Oevspa), en el Complejo Judicial Central Managua, indica la sentencia.
Durante los seis meses de internamiento, al adolescente le está prohibido comunicarse con quienes fueron ofrecidos como testigos por la Fiscalía para comparecer en el juicio que se clausuró de manera anticipada, porque él se culpable de los cargos imputados penalmente.
En la sentencia se señala que el estudiante del Colegio Bautista se le condena por el ilícito de amenazas a través de la tecnología de la información y la comunicación que contempla la Ley 1042 o Ley de Ciberdelitos.
Antes que el menor de edad se declarara culpable, su abogada defensora propuso un acuerdo conciliatorio con el Ministerio Público, quien acusó en representación de la sociedad nicaragüense que aparece como víctima, señaló el diario.
Sin embargo, en la audiencia de conciliación el menor de edad admitió los hechos ante la jueza Miroslava Calero, quien previamente le preguntó al adolescente si estaba consciente de su decisión, a lo que respondió afirmativamente.
En la audiencia del debate de la pena, la defensa del adolescente de 13 años pidió la pena mínima de dos meses de internamiento, alegando que los padres de su representado cuentan con las condiciones para asegurar la atención que este requiere.
La noche del pasado 13 de junio, el adolescente se habría quejado en la red social Instagram llamada “confess-bautista” de ser víctima de burla de algunos compañeros de clase y por eso llevaría un arma al colegio.
“No es justo que yo sufra y los demás vivan feliz como si nada”, escribió el adolescente, posteriormente la cuenta fue borrada. Por lo que a la mañana del 14 de junio, los padres de familia acudieron a traer a sus hijos por temor a una tragedia, tras conocer que un estudiante de octavo grado había llevado un arma de fuego al colegio.
Cabe mencionar, que horas más tardes de los hechos, la Dirección del Colegio Bautista emitió un comunicado negando lo sucedido, aunque ahora el juicio y el resultado del mismo demuestran lo contrario.
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