Sacerdotes denuncian el cierre de sus cuentas bancarias.
En el marco de los ataques contra la Iglesia católica, las cuentas bancarias personales de varios religiosos fueron bloqueadas este miércoles, sin que la banca privada justifique la medida, confirmaron algunos sacerdotes a IP Nicaragua.
La abogada e investigadora Martha Patricia Molina, también denunció a través de sus redes sociales que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ordenó el cierre de las cuentas bancarias personales de algunos sacerdotes.
A la vez Molina advirtió que esta medida, que califica como «arbitraria», podría generalizarse en las próximas horas, ya que varios sacerdotes confirman el cierre de sus cuentas bancarias.
«Cuando algunos sacerdotes de las Diócesis de Granada, Jinotega, Estelí y León desean ingresar a sus cuentas personales esto es lo que les aparece. Un atropello más de la dictadura. Posiblemente esta arbitrariedad se extienda a más sacerdotes/ laicos», expuso en un segundo tuit Molina, que acompañó con la captura de una imagen enviada por uno de los sacerdotes afectados.
La medida directa contra las cuentas bancarias personales de los sacerdotes, se da en menos de un mes, después que el 26 de mayo de 2023 el régimen ordenó congelar las cuentas bancarias de diferentes diócesis de la Iglesia católica de Nicaragua.
Las diócesis con sus cuentas bancarias cerradas son las de Managua, que preside el cardenal Leopoldo Brenes, y las de Matagalpa y Estelí, a cargo de monseñor Rolando Álvarez, quien está en prisión y enfrenta una condena de 26 años de prisión por delitos políticos considerados “traición a la patria”.
Dos días después de inmovilizar las cuentas bancarias de tres diócesis, el régimen acusó a la Iglesia católica de Nicaragua de ser una estructura criminal dedicada al «lavado de dinero».
La Policía informó que abrió una investigación por «actividad ilícita en el manejo de los fondos y cuentas bancarias» de diferentes diócesis del país y otras actividades que formarían parte de una red de lavado de dinero.
El comunicado de la Policía refiere que «inició investigaciones que llevaron al hallazgo de centenares de miles de dólares, escondidos en bolsas ubicadas en instalaciones pertenecientes a Diócesis del país».
Agrega que de los «hallazgos e investigaciones» realizadas informaron a las autoridades pertinentes que «iniciaron sus propias investigaciones para ubicar y cancelar los actos ilícitos cometidos por personas vinculadas a esas Diócesis».
La institución asegura que confirmó la supuesta «sustracción ilegal de recursos de cuentas bancarias que se había ordenado por Ley congelar», así como «otros ilícitos que todavía están siendo investigados como parte de una red de lavado de dinero que se ha descubierto en Diócesis de distintos departamentos», agrega el comunicado.
La investigación anunciada por la Policía contra el clero también involucra a la Fiscalía General y a la Superintendencia de Bancos y la Unidad de Análisis Financiero, que supuestamente confirmaron «movimientos delictivos» de fondos recibidos por las Diócesis y que supuestamente «han ingresado irregularmente al país».
«La Superintendencia de Bancos ha solicitado a la Conferencia Episcopal de Nicaragua y al Jefe de la Iglesia nicaragüense, su eminencia el cardenal Leopoldo Brenes, la presentación de los documentos que muestren los movimientos de las cuentas bancarias de las Diócesis, de manera que se cumpla en todo momento con las Leyes del país, evitando los actos ilícitos que se han venido cometiendo», indica el comunicado de la Policía.
La nota policial agrega que continúan las investigaciones sobre los fondos y el manejo de las cuentas de las diferentes diócesis y segura que se ha informado en todo momento del curso de las investigaciones orientadas a aclarar e informar sobre esta situación anómala.
A la vez advierten que lo investigado clasifica como «actos de traición a la patria, juzgados ya, y cometidos por personajes que como políticos han violentado criminalmente todos los ordenamientos jurídicos, financieros, sociales, del Estado y el pueblo nicaragüenses».
La Iglesia católica sufrió 529 agresiones desde abril de 2018 a mayo de 2023, según documentó Molina, en su investigación “Nicaragua una Iglesia Perseguida”, que se derivan de acusaciones falsas, ataques verbales, exilio y detenciones de religiosos, cierre de ONG, expulsiones de religisos y monjas, y cierre de cuentas bancarrias,entre otros ataques.
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