El obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez dijo en la celebración del Cristo Negro de Esquipulas, que en la iglesia no hay señalamientos ni hay acusaciones.
«Ustedes y yo, somos un único pueblo sin diferencias, ustedes y yo somos el santo pueblo de Dios, sin diferencias. Porque en la Iglesia no hay diferencias, no hay discriminación, no hay exclusión, no hay señalamientos, no hay acusaciones, pastor y rebaño, somos el único Santo Pueblo de Dios, que viene a postrarse a las plantas del Cristo Negro de Esquipulas «, señaló el obispo.

Pronto reanudarán las procesiones
El religioso dijo que ha estado reflexionando y pronto anunciará la reanudación de actividades regulares como procesiones y peregrinaciones que habían sido suspendidas en el contexto de la Covid-19.
«Dios mediante cuando este virus (covid-19) pase, porque solo Dios es eterno y esta pandemia pasará. Todos juntos, como hermanos, miembros de una misma Iglesia, volveremos al santuario del Señor de Esquipulas y ahí, también, Dios mediante, vendrá su pastor», señaló.

Migración masiva en las comunidades
También reflexionó que ha estado observando entre las comunidades de Matagalpa y Estelí una masiva migración de nicaragüenses en busca de mejores oportunidades en otros países.
“Deme su bendición porque mañana me voy, los sacerdotes son testigos como familias enteras llegan ante ellos a pedir su bendición porque tienen que ir junto a sus miembros a tomar esas caravanas del desierto que son caravanas de muerte”, señaló.
El jerarca de la Iglesia católica insistió que la feligresía debe orar por los sufrimientos de los migrantes, en especialmente de los nicaragüenses, a quienes los compara con el Jesús Crucificado.

Los jóvenes se van del país
“Monseñor en el camino muchas de nuestras niñas son violadas, ahí está el inocente. Me dicen muchas veces los sacerdotes: Nuestras pastorales juveniles ya no existen porque se han ido, sacerdotes que me dicen en esta comunidad de tantas casas ya hay muchas que están solas porque todos se fueron, son realidades de los inocentes que nosotros como hombres y mujeres de fe tenemos que ver en el crucificado”.
El obispo agradeció a los feligreses que llegaron al Santuario del Cristo Negro en Esquipulas, a pagar sus promesas y les pidió que orarán por Nicaragua.

Nuestro país se está desangrando por tanto sufrimiento
“Tanto sufrimiento, tanto dolor, y eso hace que nuestro país esté desangrándose, ahí están todos los inocentes y a ellos tenemos que verlos en el Cristo negro, en el crucificado, pero vean hermanos ¿qué le sucedió a Cristo en el tercer día? Entonces todos estos inocentes que contémplanos en el resucitado resucitarán, resucitaremos todos. Amén”, señaló.

El obispo dijo que “en el crucificado, en el Cristo Negro están los inocentes que mueren abortados, están los campesinos que no tienen dinero suficiente, están las familias, los desempleados, los que mueren en el silencio de su casa por falta de medicina, están los que han partido del país, “¿cuánto dolor de los inocentes?”.
Las homilías de Monseñor Álvarez tienen un eco importante en la sociedad nicaragüense porque aborda temas políticos y sociales, además, su mensaje se replica en diferentes medios de comunicación.

En general, la Iglesia Católica es una de las instituciones que mayor grado de confianza genera entre los nicaragüenses, según destaca el informe Latinobarómetro 2021.
Su nivel de confianza en Nicaragua es del 65%, seguido por el presidente (35%) y el Gobierno (35%).