Redacción/ IP Nicaragua
La retinopatía diabética es una complicación de la diabetes y una de las principales causas de la ceguera en personas que padecen la enfermedad, según el doctor Hugo Villarreal Argüello, especialista en diabetología.
Esa complicación se manifiesta a medida que los vasos sanguíneos de la retina, membrana interior del ojo, empieza a producir “microhemorragias” que a su vez ocasionan “enturbiamiento del humor vítreo”, explicó el doctor Villarreal Argüello.
“El paciente empieza a ver turbio, esto puede llevar a una situación de daño en la estructura del ojo que, se encarga de fijar las imágenes que se llama mácula, cuando la mácula se deteriora se empieza a producir la ceguera permanente”, mencionó el diabetólogo.
El doctor Villarreal Argüello, explicó que la ceguera producida por retinopatía diabética es “irreversible y no se corrige con anteojos”.
El profesional de la salud aclaró que esas condiciones lo más que se puede hacer es detener el avance de esa condición que afecta al paciente y eso exige un control estricto de la diabetes, asegurando que los niveles de azúcar en la sangre estén dentro de los parámetros normales.
Factores de riesgo
Las personas que tienen más de 10 años de haber sido diagnosticado con diabetes, tienen un 60% de riesgo de tener algún daño en su retina, manifestó el oftalmólogo Morellis Cantillo.
Si la persona tiene más de 20 años de vivir con diabetes tiene entre un 90% y 95 % de probabilidad de que tenga un daño ocular, manifestó Cantillo.
Los niños con diabetes tienen 25 veces más riesgo de discapacidad visual, incluso ceguera, por eso es importante conocer los factores de riesgo que pueden provocar esa alteración, sostiene Cantillo.
Los pacientes con hipertensión tienen alto riesgo de que se produzca un “edema macular” que pueda llevar a una disminución o pérdida de la visión central.
“Es muy importante el control de la diabetes, mantener los niveles de glucemia por debajo de 150 miligramos por decilitro y mantener la hemoglobina glicosilada, por debajo de cinco”, insistió Cantillo.
Existe una alta relación entre pacientes que sufren insuficiencia renal y retinopatía diabética avanzada, explica Cantillo.
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Para el oftalmólogo es muy importante que todas aquellas personas que padecen de insuficiencia renal, se hagan un chequeo oftalmológico “lo más pronto posible”.
Alarmantes datos
Cada 10 segundos muere una persona a causa de la diabetes en el mundo y alrededor de 7 millones de personas cada año inicia la enfermedad, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
A estos alarmantes datos, se agrega el drama que viven otros tantos millones de personas que cada año quedan ciegos por causa de la misma enfermedad.
En Nicaragua, se estima que existen más de medio millón de diabéticos, enfermedad que es considerada la tercera causa a nivel mundial de ceguera irreversible y es tenida como la primera causa de discapacidad visual en personas que se encuentran en edad laboral, señaló Cantillo.
El doctor Villarreal Argüello recordó que la diabetes es una enfermedad que se caracteriza por una “elevación de forma constante y permanente de los niveles de azúcar en la sangre”.
La diabetes se caracteriza por producir dos tipos de complicaciones, las agudas y las crónicas.
Entre las complicaciones agudas más frecuentes y peligrosas está lo que comúnmente se conoce como “bajón de azúcar”.
“El bajón de azúcar se da, generalmente, porque el cuerpo del paciente diabético pierde capacidad de amortiguamiento de los cambios de ingesta en el ingreso al cuerpo de carbohidratos de azúcar. En un paciente normal y que no padece de diabetes, un desayuno prolongado el cuerpo lo recompensa con el uso de los depósitos de azúcar que hay en el hígado, en los músculos y no se da el bajón”, señaló Villarreal Argüello.
El diabetólogo agregó la ceguera, la disfunción eréctil, la insuficiencia renal, el pie diabético, entre muchas otras afecciones más están entre los problemas crónicos.
Recomendaciones
Ambos especialistas coinciden que, el éxito en el manejo de la enfermedad y evitar que ésta deje ciego al paciente está en hacerse revisión con el oftalmólogo, al menos una vez al año, en función de verificar si hay hemorragia en la retina.
El oftalmólogo, generalmente lo que hace es “cauterizar esa hemorragia con terapia láser, de manera que no se estén dando sangrados y no empeore la ceguera”, mencionó Villarreal Argüello.