Redacción IP Nicaragua
La Asamblea Nacional de Nicaragua aprobó este martes un préstamo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con trámite de urgencia, para enfrentar la crisis sanitaria del covid-19, pero según diputados liberales el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo toma esa medida cinco meses después de que se apareció la pandemia en el país.
La legisladora liberal Azucena Castillo dijo a IP Nicaragua que se trata de un préstamo que llegó a la Asamblea Nacional para ser aprobado con trámite de urgencia en agosto, cuando la emergencia sanitaria por la pandemia del covid-19 “la tenemos desde marzo”.
El préstamo, por un monto de 43 millones de dólares, es para financiar el “Proyecto Respuesta Inmediata de Salud Pública para contener y controlar el Coronavirus y Mitigar su efecto en la Prestación del Servicio en Nicaragua”.
“Debido a esa urgencia, yo creo que el Gobierno tuvo que ir a solicitar fondos humanitarios al BID, porque de otra manera no se los hubieran podido dar. Creo que Nicaragua los merece y es una pena que vengan tan tarde, porque el pueblo está necesitando de esa ayuda”, opinó Castillo.
Explicó que el BID no se puede negar a dar fondos humanitarios, porque incluso éstos están libres de las sanciones en la ley Nica Act.
Según el diputado del régimen Ortega-Murillo, Wálmaro Gutiérrez, los recursos permitirán la compra de insumos, como materiales de reposición y medicamentos, para garantizar las medidas especiales de protección contra el coronavirus a personal de salud, equipar los laboratorios para la detección oportuna de la enfermedad, y fortalecer operativamente a 15 hospitales del país.
Castillo dijo que el BID le demuestra al Gobierno que le va a conceder esos fondos, pero ya no con las mismas condiciones de los préstamos que le daba en el pasado.
“Le impone a Nicaragua una ejecución bien supervisada. Va a tener que cumplir unos requisitos previos y ojalá los pueda (el Gobierno) cumplir con tiempo. Los desembolsos son para dos años y habrá que ver la capacidad para cumplir con las condiciones previas”, aseveró Castillo.
Agregó que la oficina de proyectos de las naciones unidas y la OPS estarán viendo muy de cerca la ejecución financiera y técnica de esos fondos.
“Van a trabajar muy de cerca con el Ministerio de Salud para ver las necesidades y que no se desvíen y ocupen esos fondos para otras cosas, como ha sucedido antes”, señaló la legisladora liberal.
“Viene a fortalecer el sistema de sanidad, ya que ha quedado al descubierto que no era tan cierto que tenemos el mejor sistema de Centroamérica. Ahora lo que tiene que hacer el Gobierno es ser congruente en sus políticas y sus acciones, ya que por andar en campañas políticas ha venido promoviendo reuniones y eventos, con grandes concentraciones de personas, y ahora estamos ante la posibilidad de un rebrote”, advirtió la diputada.
Según el Ministerio de Salud, hasta la fecha van 4,311 nicaragüenses contagios con el covid-19, desde que la pandemia llegó al país, y 133 de ellos han fallecidos. Sin embargo, de acuerdo con el Observatorio Independiente COVID-19 Nicaragua, los contagiados son más de 9,600 y más de 2,600 muertes.
Según Castillo, como parte de los requisitos que exige el préstamo, el Gobierno deberá cambiar su política informativa acerca de la enfermedad en el país.
En varias ocasiones, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha demandado al Gobierno que informe detalladamente sobre la situación real del covid-19 en Nicaragua.
Para Castillo, el Gobierno debió haber aprovechado la pandemia para negociar y unir al pueblo para combatir al covid-19, pero al contrario comenzó una política de desinformación.
“Es a la fecha y los números no favorecen en nada a la verdad y la transparencia. No es posible que haya ciento y pico de muertos, cuando se sabe que solo en el sector de los funcionarios del Estado se han muerto más de 100 personas. En el sector de los médicos, también ha muerto bastante, y aquí diario muere gente por la enfermedad y no lo podés disimular”,
“Si no se está cumpliendo, le pueden objetar al Gobierno los desembolsos y sería una vergüenza para Nicaragua que le suspendieran fondos, como los que le están dando ahorita, que son fondos de ayuda humanitaria”, señaló Castillo.
En marzo los diputados opositores le recomendaron al Gobierno destinar un dos por ciento del presupuesto para la emergencia, pero la dictadura Ortega-Murillo no accedió.
Luego, el Fondo Monetario Internacional otorgó una serie de beneficios a las naciones más pobres del mundo, de la que fue excluida Nicaragua. Uno de los beneficios fue una moratoria del pago de la deuda externa.
“Ojalá que aprendan (los funcionarios del Gobierno), pero si siguen promoviendo reuniones multitudinarias, eso va en contra de cualquier espíritu de cooperación con este país por parte de los organismos multilaterales”, indicó Castillo.
Por otra, la legisladora afirmó que el Gobierno se ha dado cuenta que la situación financiera está muy dura en Nicaragua y que en este momento se requiere dar una respuesta al tema de la pandemia con responsabilidad y oportunidad. Aunque el régimen no lo admita, está en un problema muy serio, aseveró.
Por otra parte, instó al Gobierno dejarse de revanchismo político, porque en el país ahorita es imperativo salvar vidas y no estar afectando a una oposición que tiene derecho a expresarse.
Foto portada: El Nuevo Diario.
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