La periodista nicaragüense Joselin Montes, quien huyó de la persecución política en Nicaragua, se encuentra detenida desde este 18 de abril en un centro migratorio de Estados Unidos.
Pablo Cuevas, director de la Defensoría Nicaragüense de Derechos Humanos-USA y exiliado también en este país, trabaja en el caso de Montes, quien se encuentra en el Centro de Transición de Broward, en Pompano Beach, Miami, Florida, a la espera de ser remitida ante un juez y que ella pueda presentar pruebas a su favor y optar a un asilo político.
«Ella al igual que miles de ciudadanos perseguido por la dictadura nos venimos sin documentación, ilegal y ella cruzó frontera y entró de manera indocumentada, se entregó a miigración y ellos le permitieron ingresar al país», dice Cuevas a IP Nicaragua.
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Según Cuevas, cuando la periodista de Chinandega entró a Estados Unidos le pusieron la condición de llamar diario a migración, sin embargo, hace dos meses la citaron y le pusieron un grillete en uno de sus pies para controlar sus movimientos.
«Yo le ofrecí iniciar su proceso de legalización, pero es duro en esta parte del mundo porque la gente tiene que trabajar para subsistir y asumo que por ello, ella no pudo terminar su relato y no lo presentó ante esta oficina», dice el defensor.
Debe presentar solicitud de asilo
Cuevas dice que ella quedó retenida porque asume que las autoridades le debieron preguntar por su estatus migratorio, y ella no ha presentado su solicitud de asilo.
«Hay un oficial que está trabajando en su proceso de deportación, pero le asignarán un juez y ella deberá presentar sus argumentos y ella podrá obtener su asilo político si ella demuestra que es merecedora», afirma Cuevas.
Cuevas asegura que desde la CPDH están trabajando un documento donde explican la situación de Montes en Nicaragua. También hay un senador que está trabajando de la mano con ellos para que Montes pueda pasar su proceso migratorio en libertad.
«Ella tiene una detención administrativa, ahora falta que el oficial que está trabajando su deportación mande su expediente ante un juez, ella está en un limbo ahorita», explica.
Montes enfrentaría cárcel en Nicaragua
De ser deportada a Nicaragua, Montes enfrentaría cárcel y torturas, asegura Cuevas. «Sufrirá abusos inimaginables, característicos de la dictadura», explica.
Cuevas dice que Montes sufrió persecución política en Chinandega por lo que tuvo que migrar el 4 de enero de 2023 junto a su esposo y dejar a su hijo en Nicaragua.
Montes desde Nicaragua informaba de las protestas, también estuvo involucrada y su casa era un punto de reunión de los opositores.
Por su parte, la familia de Joselin le ha externado a Cuevas que están preocupados. «La mamá que está en Nicaragua está aterrada y en crisis porque teme que la deporten», dice Cuevas.
La acusan de intentar quemar alcaldía
En 2018, año que iniciaron las protestas cívicas en Nicaragua, Montes se unió a ellas, y esta acción le costó su paz. A unas cuadras de su casa vive la alcaldesa de Chinandega y los simpatizantes del régimen la señalaron de intentar quemar esta alcaldía y de querer asesinar al secretario político del departamento, José Manuel Espinoza.
Montes trabajaba como reportera del Canal 9, y también como corresponsal del Canal 10 en Chinandega cuando se unió a las protestas.
Desde el 2018 cientos de periodistas se han visto forzados al exilio, la mayoría han emigrado hacia Costa Rica, otros a Estados Unidos.
Cuevas asegura que la CPDH en los últimos seis meses han atendido a al menos 300 ciudadanos, víctimas de persecución política en Nicaragua. «Hemos detectado que miles de nicaragüenses que vinieron en los últimos años no han tramitado ningún documento migratorio», dice. Es decir, no han iniciado ningún proceso de migración.
