Redacción/ IP Nicaragua
La Policía Nacional intensificó su agresión en contra de la periodista Kalúa Salazar, a quien golpearon y no dejaron salir de su casa la madrugada de este lunes, según denunció la jefa de prensa de Radio La Costeñísima en Bluefields.
“Todavía están aquí y no puedo ni siquiera ir a buscar leche para mis niñas. No puedo salir para nada y a mis niñas les dio un ataque de pánico”, dijo a IP Nicaragua la periodista.
La jefa de prensa de Radio La Costeñísima denunció que un agente la golpeó en presencia de sus tres menores hijas de 11, 5, 3 años que quedaron en shock al presenciar la agresión.
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A través de las redes sociales, Salazar denunció que los agentes de la Policía llegaron a eso de las cinco de la mañana cuando se disponía abordar el vehículo que la llevaría a la radio para transmitir el noticiero de la radio.
“Yo ya estaba para ir a la radio, pero parece que ellos venían siguiendo al muchacho del carro, donde venía el controlista, el editor y el presentador. Los retuvieron, los registraron, los requisaron todo y les dijeron que se fueran, pero se llevaron el vehículo”, mencionó Salazar.
Solo en el mes de marzo, la jefa de prensa de esta radioemisora denunció a través de sus redes sociales que fue víctima de acoso policial en cuatro ocasiones de forma permanente, lo que ocurre en diferentes momentos del día.
El pasado 31 de marzo, mientras conversaba de forma virtual con Pedro Vaca Villarreal, Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), una patrulla con oficiales abordo se estacionó enfrente de se vivienda.
“A mí lo que me da miedo es que en cualquier momento puedan entrar, porque mi casa no es una fortaleza”, denunció Salazar.
Además del asedio constante, la periodista también es víctima de la “justicia parcializada” de la jueza local de Bluefields, Deyanira Traña, que el 23 de septiembre de 2020, la encontró culpable por el delito de calumnias.
A la periodista, se le ordenó pagar un total de 7,684.58 córdobas, según notificación judicial, equivalentes a 120 días de multa.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) condenó el “hostigamiento y agresión física” en contra de la periodista.
“No me dejan salir de mi propia casa para trabajar, aquí ni siquiera uno puede trabajar en Nicaragua, no podés hacer nada, te tenés que quedar callada para poder estar y seguir en paz, hasta me golpeó queriéndome robar mi teléfono”, denunció Salazar durante una transmisión en vivo cuando llegaron los policías.
Esta “grave agresión” se produce en el marco de la conmemoración del aniversario del estallido social del 18 de abril de 2018, denunció la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos (IM-Defensoras).
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“Hemos observado un preocupante incremento en la cantidad y gravedad de las agresiones contra defensoras de derechos humanos en Nicaragua, como estrategia para reprimir cualquier expresión de disidencia, protesta o conmemoración del estallido social”, denunció el organismo defensor de derechos humanos.
Entre el 14 y 17 de abril, IM-Defensoras reportó 75 casos de agresiones en contra de defensoras y sus familias, quienes han sido víctimas de “hostigamiento, y les han impedido salir de sus viviendas o han sido acosadas sistemáticamente durante sus desplazamientos”.
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