* La Policía supuestamente sigue investigando el atentado terrorista contrala catedral.
REDACCIÓN / IP NICARAGUA
La Policía Nacional se llevó detenida por la fuerza la mañana de este sábado a una de las testigos del ataque terrorista con bomba a la catedral de Managua, que este viernes destruyó la imagen de la Sangre de Cristo y parte de la capilla.
Al momento de la detención, las personas que se encontraban con ella, se opusieron a que fuera llevada por los policías, incluyendo un sacerdote y una monja, pero los agentes la sacaron por la fuerza.
En un video que hicieron circular quienes se encontraban con la mujer detenida, se aprecia el forcejeo entre policías y las personas que estaban en la catedral al momento de la detención.
Tras el ataque de este viernes a la catedral, en el que según testigos, un sujeto entró con un artefacto a la capilla de la Sangre de Cristo y provocó un incendio, la policía concluyó al inspeccionar el lugar, que “no se detectaron residuos de pólvora artesanal, sustancias explosivas de origen industrial, ni acelerante tipo hidrocarburo (gasolina, diésel, kerosene o thiner) en muestras de material combustionado”.
El informe policial añade que se descartó ocurrencia de cortocircuito o recalentamiento del sistema eléctrico, como fuente de inicio del fuego.
La Policía también indicó que en el lugar del hecho “se encontró atomizador plástico con alcohol, volátil, de fácil combustión”, sin embargo, el artefacto plástico estaba intacto, pese al fuerte incendio que se produjo en el lugar.
El incendio fue considerado por el cardenal Leopoldo Brenes, un “ataque terrorista planificado” por parte de una persona que hasta conocía por dónde escapar.
Este atentado contra la iglesia Católica ha causado la condena de la mayoría de sectores de la sociedad nicaragüense y consternación entre los católicos de diferentes partes del mundo.
Policía dice que sigue investigando
El acto terrorista, que destruyó una reliquia con un valor histórico de más de 300 años, también fue condenado por personalidades políticas de diversos países.
Hasta el momento la Policía y los bomberos no han brindado sus conclusiones finales sobre el incendio.
El hecho ocurre tras una serie de ataques y profanaciones contra diferentes parroquias a nivel nacional, que habían sido condenados por la Conferencia Episcopal de Nicaragua y los fieles católicos.