Redacción / IP Nicaragua
Después de un maratónico juicio de casi 12 horas, la jueza Ashelly Archibold, declaró culpable al expolicía Bernardo Ruiz Chow, de 33 años, por el femicidio de la abogada Martha Alicia Robinson, de 36 años.
Robinson fue la primera mujer atrozmente asesinada este 2022. El crimen ocurrió el 1 de enero a las 1:50 de la madrugada.
Ruiz Chow atacó a golpes a su expareja y luego la asfixió al colocarle el pie sobre el cuello hasta provocarle la muerte.
En lo que va del año, ya se reportan 10 femicidios, según datos del observatorio Católicas por el Derecho a Decidir (CDD).
Fiscalía pide cadena perpetua
El juicio inició a las 9:30 de la mañana y terminó a las 9:00 de la noche de este jueves.
En el debate de pena la Fiscalía, así como la acusadora particular Martha Barillas, solicitaron cadena perpetua para Ruiz Chow.
El abogado defensor Daniel Solano solicitó la pena de 20 años de cárcel, aduciendo que el crimen no cumplía los requisitos para aplicar la Ley 1058, conocida como la Ley de cadena perpetua, aunque el femicidio es uno de los delitos que sí contempla dicha ley.
El abogado defensor también manifestó en el juicio que el crimen “fue un error” de Ruiz, porque “él no tenía premeditado privar de la vida, él no tenía la intención, pero se le pasó la mano”.
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Asimismo señaló que la acusación fiscal, “no existe prueba que existió odio, ni tortura ni sufrimiento por parte de la víctima”, sino una discusión de pareja. “Y la violencia no significa que hubo tortura ni premeditación”.
En los alegatos de apertura del juicio, Solano manifestó que no iba a demostrar que su cliente era inocente, “porque sería yo también irresponsable y falto de objetividad decir que él no cometió ese delito”, pero alegó que no había circunstancias de odio ni tortura y que no había antecedentes de violencia del acusado.
Seis meses de sufrimiento
La acusación de la Fiscalía detalla que la víctima tuvo una relación de seis meses con Ruiz Chow, quien siempre fue celoso y ejercía actos de control hacia la víctima.
Según el documento, el imputado le prohibía a Robinson que “se maquillara el rostro, que se pusiera blusas escotadas, asimismo el acusado le prohibía tener amistades».
Además, le controlaba las llamadas telefónicas (ya que obligaba a la víctima a responder las llamadas telefónicas delante de él y en altavoz).
De igual manera el acusado se aprovechaba de conducir un vehículo taxi para controlar las actividades de la víctima, a quien le daba persecución a los lugares donde ella se trasladaba.
Fue así que en octubre de 2021, la mujer decidió terminar la relación de pareja.
Ahí comenzaron las amenazas de “si no estás conmigo te voy a matar y después me voy a matar yo”.
La víctima regresó con Ruiz, pero el 23 de diciembre de 2021 terminó definitivamente la relación. Ruiz comenzó a acosarla y llamarla en reiteradas ocasiones para que regresaran.
El 31 de diciembre de 2021, a las 10:55 de la noche, Bernardo hizo que un amigo llamara a Martha para que le dijera que la quería ver.
Ella estaba con su familia en casa de una prima, celebrando la llegada del Año Nuevo.
“Bernardo te quiere ver, pero lo miro con una actitud rara”, le dijo el amigo, según la acusación de la Fiscalía.
Ella volvió a manifestar que no lo quería ver, “que no me siga molestando, que no me llame, que haga su vida con otra mujer, es definitivo (refiriéndose a la finalización de la relación de pareja)”, contestó Martha Alicia.
Policía pudo evitar ese femicidio
Según CDD, la Policía tuvo la oportunidad de evitar el femicidio de Robinson, pues, aseguran que los vecinos alertaron a los oficiales sobra la discusión que se escuchaba en la vivienda de la víctima.
“Una alarma grandísima lo que ocurrió en Bluefields, a menos de 2 cuadras de la estación de la Policía y las actitudes de la Policía, que dicen que estaban en otros asuntos, pero esa es una vida que pudo haberse salvado. Ese femicidio pudo haberse evitado”, expresó Martha Flores de CDD, tras el asesinato de Robinson.
Martha trató de forcejear con su agresor, pero los golpes hicieron que ella cayera al piso.
Ruiz, “con la intención de hacer más dolorosa su agonía”, colocó uno de sus pies en el cuello de la víctima hasta que la asfixió.
La Fiscalía detalla que en el cuello de la mujer quedó la huella de la suela del zapato del acusado.
Robinson dejó en la orfandad a tres niños de 3, 6 y 12 años.