ERNESTO GARCÍA
Fanáticos del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo aprovecharon la conmemoración del 41 aniversario de la Revolución Sandinista para intensificar sus ataques contra la Iglesia Católica.
Esta vez hubo actos de asedio contra las catedrales La Asunción de María en León; San Pedro, en Matagalpa e Inmaculada Concepción de María, en Managua.
El último de los tres ataques aconteció la madrugada de este lunes 20 de julio en la catedral de Managua, según un comunicado emitido por las autoridades de ese templo madre.
Un hombre de identidad desconocida irrumpió de manera violenta por el portón sur de la catedral de Managua (sector de la Dirección General de Ingresos), derribando con la camioneta el portón de hierro y malla, refiere el comunicado.
Acto seguido, derrumbó otro portón interno que está en el costado norte de la catedral de Managua.
Posteriormente, el sujeto bordeó el templo madre por una calle interna hasta llegar al atrio de donde se enrumbó en dirección al portón sur (frente a Metrocentro) el cual también destruyó, se indica en el comunicado.
Las autoridades religiosas señalan que avisaron de lo sucedido a la Policía, la que habría detenido al sospechoso de causar los daños, después que éste dejó abandonada la camioneta frente a Metrocentro.
En el comunicado, las autoridades de la catedral de Managua exigen que el causante de los daños asuma el costo de los portones destruidos y el pago de la instalación de los mismos.
Hasta el mediodía de este lunes, la Policía no daba a conocer la identidad del sujeto que destruyó al menos tres portones en la catedral de Managua.
El León fanáticos del orteguismo interrumpieron durante la misa dominical de las 11 de la mañana.
«Vamos a suspender temporalmente la misa y mandaremos a callar a esas personas», dijo el obispo de León, monseñor Sócrates René Sándigo Jirón.
El ruido que obligó al jerarca católico a suspender la misa por unos minutos, era la música que partidarios del régimen pusieron frente a la catedral de León este 19 de julio.
Mientras en Matagalpa, dos paramilitares que cubrían el rostro con sus cascos de motociclistas, subieron hasta el atrio de la catedral de San Pedro e hicieron rugir los motores de sus vehículos.
Además, los sujetos dieron vuelta en torno al atrio en varias ocasiones, haciendo sonar sus bocinas de manera perturbadora.
Foto portada: El Nuevo Diario.
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