El Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) y los obispos de Panamá, Costa Rica, El Salvador, Honduras, Guatemala, así como de Chile, Argentina y España, expresaron su repudio a la condena de más de 26 años de cárcel impuesta al obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez.
Los obispos alzaron su voz denunciando las violaciones a los derechos humanos en Nicaragua y repudiando el destierro del país de los 222 opositores políticos al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
El Celam inició este lunes 13 de febrero en la catedral de San Salvador su asamblea regional de Centroamérica y México con una misa en rogativa por la libertad de monseñor Rolando Álvarez y todos los presos políticos de Nicaragua, donde se encuentran los restos de San Óscar Arnulfo Romero, obispo y mártir por amor a los pobres y a la Iglesia.
El presidente del Celam y arzobispo de Trujillo, Perú, monseñor Miguel Cabrejos Vidarte, expresó su solidaridad, cercanía y oración con y por el pueblo de Dios y sus pastores, “en estos momentos de prueba y detrimento de los derechos de nuestros hermanos y hermanas de la Iglesia de Nicaragua”.
Como expresión de “la solidaridad y sensible fraternidad de nuestra Iglesia latinoamericana y caribeña con quienes se encuentran injustamente privados de la libertad en Nicaragua, incluyendo a monseñor Rolando Álvarez y a varios sacerdotes, ofreceremos por sus intenciones y pronta libertad la eucaristía de apertura de la Asamblea Regional de Centroamérica-México de la Fase Continental del Sínodo”, señaló el Celam en su comunicado.
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“Que la Virgen de La Purísima, patrona de los nicaragüenses, interceda por nuestros hermanos y hermanas, y los mantenga firmes en la esperanza recordando la promesa de su Hijo: ‘Si ustedes permanecen fieles a mi palabra, serán verdaderos discípulos míos, y conocerán la verdad y la verdad los hará libres’. ¡Estamos con ustedes!”, finalizan los obispos.
Condena a monseñor Rolando Álvarez, ataque a la Iglesia católica
El Comité Permanente del Episcopado chileno señaló en un comunicado que la condena contra el obispo de Matagalpa, es otro ataque que “se suma a otras múltiples medidas aplicadas en los últimos meses contra fieles y organismos católicos”, como la expulsión del Nuncio apostólico, expulsión de las religiosas Misioneras de la Caridad, destierro y encarcelamiento de sacerdotes, cierre de medios de comunicación.
Por su parte, la Conferencia Episcopal Española, llamó a las autoridades de Nicaragua a “que escuchen la voz del pueblo al que sirven, tomen sus decisiones con espíritu de servicio al bien de todos y liberen a los presos encarcelados por motivos políticos”.
Solidaridad con Cardenal Leopoldo Brenes
El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Oscar Ojea, mantuvo una comunicación con el arzobispo de Managua, Leopoldo Brenes, en la que transmitió la «solidaridad» del Episcopado argentino ante la crisis que atraviesa la Iglesia de Nicaragua, informaron este domingo fuentes eclesiásticas.
El también obispo de la Diócesis de San Isidro (provincia de Buenos Aires) transmitió a Brenes la «solidaridad, cercanía y compromiso de oración» de los obispos argentinos «en este momento doloroso que vive la Iglesia de Nicaragua», indicó la Conferencia Episcopal Argentina en un mensaje publicado en su cuenta oficial de Twitter.
Obispos centroamericanos alzan su voz
La Conferencia Episcopal de Panamá manifestó su cercanía con el pueblo nicaragüense, la Iglesia Católica y, «de manera particular» con monseñor Álvarez, «quien ha sido condenado a 26 años de prisión y se le ha decretado la pérdida de sus derechos ciudadanos en forma perpetua».
Asimismo expresó su dolor por la expulsión hacia Estados Unidos de 222 excarcelados nicaragüenses, y se solidarizó con el obispo de Matagalpa, cuya condena se aceleró luego de que rechazara ser desterrado.
Mientras que la Conferencia Episcopal de Costa Rica elevó su «plegaria confiados en el Señor de la paz, para que prevalezca el diálogo y el respeto en beneficio de todos los habitantes de ese hermoso país, para que cesen las persecuciones e impere la justicia».
Los obispos de El Salvador, expresaron su consternación «ante los graves y recientes acontecimientos en la República hermana de Nicaragua».
A su vez expresaron su «dolor, preocupación, solidaridad y cercanía con los obispos de Nicaragua, con toda la Iglesia y en especial con monseñor Rolando Álvarez, quien está encerrado y ha sido condenado a 26 años de prisión».
«Unidos al Papa elevamos nuestra oración por monseñor Álvarez, por todos los deportados despojados de sus derechos, por la Iglesia en Nicaragua y el pueblo nicaragüense», agrega el comunicado de los obispos salvadoreños.
El cardenal hondureño Óscar Andrés Rodríguez lamentó y rechazó la condena al obispo de Matagalpa Álvarez, también se solidarizó con los 222 excarcelados políticos que fueron desterrados y despojados de su nacionalidad por el régimen de Daniel Ortega.
La Conferencia Episcopal de Guatemala también emitió un comunicado brindando su respaldo a los obispos y presbiteros de la Iglesia nicaragüense «y a todos los que hoy sufren sus vejamenes por su amor a la libertad».
Testimonio de obispo Álvarez
Por su parte, la Conferencia de Provinciales Jesuitas en América Latina y el Caribe (CPAL) destacó este lunes «el testimonio de libertad y compromiso con la verdad» de monseñor Álvarez.
«A monseñor Rolando Álvarez nuestro respeto, admiración y cariño fraterno, así como nuestro agradecimiento por su testimonio de libertad y compromiso con la verdad», subrayó la CPAL en un documento publicado en su página web titulado: «Dichosos los perseguidos por causa de la justicia…», expresaron en un comunicado.
Monseñor Álvarez fue condenado a 26 años de prisión por el delito de “traición a la patria”. Y aunque Ortega también intentó desterrarlo, el prelado se negó a salir de Nicaragua, por lo que fue enviado al Sistema Penitenciario Jorge Navarro, en Tipitapa.