El pasado 2 de febrero, día en que Génesis Hernández Núñez, cumplió 30 años, recibió una de las noticias más importantes de su vida: su libro «No hay duda en mí» sería publicado por la editorial Anamá, que busca promover el surgimiento de nuevas voces literarias que enriquezcan el panorama cultural de Nicaragua y Centroamérica.
Se trata de una obra híbrida, que contiene opiniones sobre su vida, cuentos y algunos escritos de ficción.
«Son cosas que han pasado sobre mi vida, el tema del amor, la muerte, son temas que todas las personas las experimentamos, no necesitás ser escritor, eso lo vivimos todos, pero yo he tenido esos momentos de sentarme y reflexionar sobre estos temas», cuenta Hernández a IP Nicaragua.
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«Yo siempre supe que en algún momento iba a publicar un libro, esto lo digo con modestia, no sabía cuando, pero sabía que lo haría», señala la escritora.
Esa confianza que mantuvo y visualizó por un tiempo se transformó en «No hay duda en mí». El libro no tiene una fecha de inicio, hay textos de entre 2015 hasta la fecha.
«Esos textos no nacieron pensando que iban a estar en un libro, son textos de diferentes épocas de mi vida», cuenta Hernández Núñez.
El libro tiene alrededor de 80 páginas y ya está disponible en los diferentes espacios literarios.
«No puedo creer que esté aquí», pensó Génesis cuando se encontraba en las oficinas de Anamá. Ella considera a esta editorial el Olimpo de Nicaragua.
Anamá Ediciones es una editorial nicaragüense fundada en el año 1993, en Managua, gracias al esfuerzo de un grupo de intelectuales entre editores, poetas y narradores que deseaban promover la edición y distribución profesional de la literatura nacional y regional.
Un regalo de Dios
«Ha sido un regalo tan grande de Dios, de la vida, por el prestigio que Anamá tiene por las grandes personalidades a quien Anamá ha publicado como Claribel Alegría, Gioconda Belli, Ernesto Cardenal», señala la joven escritora.
Dentro del abanico editorial de Anamá también hay escritores de la talla de Lizandro Chávez Alfaro, Sergio Ramírez y autores extranjeros como Jacques Prévert, Louis Aragon, Michelle Dospital, Jean-Jacques Dubois, Emmanuel Lepage, Hermann Schulz, Zingonia Zingone y Norma Arma.
«Vos decís esos nombres y pensar que esa misma editorial que vos has visto con el logo de Anamá, no podés creer que va a haber un libro mío con el logo de Anamá», dice Hernández emocionada.
Génesis asegura que al referirse de Anamá como el Olimpo, no es para hacer creer que es un lugar imposible de llegar.
«Ya que tenemos a esta editorial es importante acercarnos y que cumplan muchos años más».
Su familia, una inspiración para escribir
Génesis Hernández vive rodeada de toda su familia. «Veo a mis padres todos los días, a mis tías abuelas, a mis tíos, me llevó súper bien con mi único hermano, eso ha sido clave para desarrollarme como persona que escribe», cuenta a IP Nicaragua.
A sus 30 años se considera una persona alegre, disfruta de la vida a pesar de las dificultades. Tener a su familia, gozar de salud, la hace feliz.
Asegura que en su familia, todos, o la mayoría son oradores natos, cada día cuentan una historia diferente y si es la misma, siempre sus relatos impresionan a los que escuchan atentos.
«Siempre están contando algo, era imposible que alguien de la familia no saliera escritor, hasta el día de hoy vemos la novela del (canal) 10 y ahí están mis tíos contando historias, siempre sobran las historias», dice Génesis.
Génesis estudió Periodismo en la Universidad Centroamericana (UCA) y se graduó de esta carrera en 2013. Siempre tuvo interés por las carreras de humanidades.
«Quería una carrera que no tuviera matemática», dice mientras sonríe.
Cuando cursaba el segundo año, las clases iban dirigidas a aprender a redactar, estas asignaturas, Génesis las disfrutó.
«Logré desarrollar más el tema de escribir, y es lo que realmente se me da. También me encanta la fotografía, pero no voy a tener la misma destreza y felicidad que cuando escribo», afirma.
Una infancia entre libros
Génesis asegura que tuvo una infancia muy linda y la recuerda con alegría. «Una infancia plena, de muchos mimos de libros», dice.
Sus papás se interesaron que ella junto a su hermano leyeran y tuvieran suficientes libros. «Nos compraban las colecciones de Océano, que eran varios tomos de cuento y en ese tiempo traían casete, y cuando ya sabía leer me gustaban por los dibujos, aún los tengo en mi casa», asegura Hernández.
A los 8 años edad, Génesis le dijo a su mamá que quería leer un libro. «Yo me sabía de memoria el libro de manualidades», dice.
Después de ese evento, su madre la llevó a una librería en Masaya y escogió «por la portada» La vuelta al mundo en 80 días, del escritor Julio Verne.
«Cuando ese libro llega a mis manos, fue un momento clave, a mí se me abrió la mente, fue encontrar un tesoro. Julio Verne es uno de mis autores favoritos», detalla.
Otro de sus autores favoritos es el colombiano Gabriel García Márquez, Rosa Montero, los nicaragüenses Gioconda Belli, Sergio Ramírez y el español Juan Gómez Jurado, entre otros.
Una poeta en la secundaria
Recuerda que sus escritos en la secundaria estaban dedicados a la poesía, escribía hasta cuadernos completos. Dice que aún conserva esos textos.
Estando en la universidad y saliendo de su alma mater, Génesis escribía más «conscientemente que estaba tratando de contar algo», tratando de entrar a la ficción, dice.
Sus pasos para llegar hasta Anamá
Génesis cuenta que existe una persona clave en su vida como escritora, se llama Alberto Sánchez Argüello, quien es escritor y promotor de la mini ficción.
«Él me ha acercado a doña Salvadora Navas, es algo bien valioso que hay personas que te acercan a la literatura, y las chavalas y chavalos que escriben puedan tener acceso a talleres, a distintas opciones de publicar, a convocatorias porque todas estas personas lo hacen por amor a la literatura, yo soy una prueba fiel de ese trabajo de hormiguita», explica Hernández.
Lo primero, según Hernández es acercarse a las instalaciones de Anamá, o contactar a Salvadora Navas, quien es la directora y fundadora de la editorial. Preparar tus escritos para ser entregados y revisados.
«Hay que expresar sin temores las ganas de escribir y publicar, no hay que decir tampoco, no, no funcionó con esta editorial y no va a funcionar con ninguna otra, hay que seguir intentando siempre», explica.
En el caso de Génesis, llegar hasta la publicación le tomó un par de meses, pero asegura que cada proceso es diferente. Puede tomar menos o más tiempo.