*Oficina del Alto Comisionado exige a las autoridades nicaragüenses que se respeten sus derechos humanos.
Redacción IP Nicaragua
El drama que viven los nicaragüenses en la frontera de Peñas Blancas se está complicando y se podría poner peor si el Gobierno de Daniel Ortega no les brinda una respuesta en un corto período de tiempo, afirma uno de los connacionales que está en el lugar.
Los más de 500 nicaragüenses se encuentran sin agua, aglomerados, bajo asedio y casi sin esperanzas.
“La mayoría no come los tres tiempos, la mayoría si acaso hace un tiempo, muchos no andan dinero para seguir comprando. Sí, nos ha estado viniendo ayuda, nos dan la cena y el almuerzo a veces, en todo este tiempo a veces agarro almuerzo o cena, más que todo como galletas”, revela un nicaragüense que está varado en el lugar y que prefiere no revelar su identidad.
En el lugar hay cuatro menores de edad que por ratos, durante el día, suelen desesperarse debido a las condiciones “inhumanas” en las que se encuentran desde hace más de una semana.
En la última semana, han aguantado sol y lluvia, durmiendo a la intemperie bajo carpas de plástico negro.
“En el grupo hay cuatro niños, la insolación, el calor los sofoca, la niña se desespera”, enfatiza.
Esta misma niña, en los últimos días, ha sobrevivido de la caridad de los costarricenses que les llevan comida a las más de 500 personas que ahí se encuentran, pero también de los furgoneros que cruzan la frontera.
“Los furgoneros le han regalado comida a la niña, hace poco le regalaron 120 córdobas y se puso a llorar de emoción, le dio pena y se lo dio a su papá. Otro furgonero le dio la cena, jugo y otras cosas a la niña”, señaló el nicaragüense que mantiene la esperanza de ingresar pronto al país.
En redes sociales volvió a circular un vídeo que expone las condiciones de los nicaragüenses. Una mujer recoge agua de lluvia del piso para poder reutilizarla en el único baño del que disponen los conciudadanos que permanecen en el lugar.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh) informó este lunes tener conocimiento de la situación que están viviendo los nicaragüenses en otros países y a quienes no se les permite su retorno.
“Hemos conocido la situación que enfrentan alrededor de 850 nicaragüenses en zonas fronterizas en Costa Rica, Nicaragua, Guatemala y Panamá en condiciones precarias a la espera de la autorización por parte de las autoridades de Nicaragua para retornar a su país”, señaló el organismo a través de su cuenta oficial de Twitter.
La Oacnudh señaló que, en el contexto de la pandemia, los estados deben garantizar los derechos humanos de las personas. “Al implementar controles fronterizos y medidas más estrictas en las fronteras en el contexto de la covid, los estados deben cumplir con sus obligaciones internacionales garantizando los derechos humanos de las personas”, añadió esta oficina.
El grupo de nicas varados desde más de una semana está a la espera de una respuesta por parte del Gobierno de Nicaragua.
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