Nicaragüenses radicados en Estados Unidos sumaron un récord de envíos de remesas a sus familiares en Nicaragua, totalizando 1.239,4 millones de dólares en los primeros 7 meses de este año, 484,9 millones de dólares más que lo captado en el mismo período de 2021, cuando totalizaron 754,5 millones de dólares, es decir un 64.3 % más, señaló un informe del Banco Central de Nicaragua (BCN).
Cabe destacar que Estados Unidos lidera la lista de principales países de origen de las remesas recibidas entre enero y julio de este año con el 74.6 % del total, seguido de España (9.5 %), Costa Rica (9.2 %), Panamá (2.2 %), y Canadá (1.1 %), detalló el BCN.
En general, los nicaragüenses recibieron un récord de 1.670,6 millones de dólares en concepto de remesas familiares entre enero y julio de este año, un 38,4 % más que en el mismo período de 2021, informó el BCN.
En el acumulado a julio de 2022, los nicaragüenses recibieron 463,8 millones de dólares más que lo captado en los 7 primeros meses de 2021, cuando sumaron 1.206,8 millones de dólares en remesas, indicó el banco emisor del Estado en un informe mensual.
Remesas representan el 17% del PIB de Nicaragua
Las remesas representaron un 17 % del producto interno bruto (PIB) de Nicaragua en el 2021.
«Al mes de julio, el dinamismo de las remesas ha estado soportado en el crecimiento interanual de los flujos procedentes de Estados Unidos (64.3 %)», así como de El Salvador (12.7 %), Canadá (11.1 %) y México (5.7 %), destacó la entidad monetaria.
Cabe destacar que, las remesas procedentes de España y Panamá registran una disminución interanual de 12 % y 11,4 %, respectivamente, agregó.
El total de remesas familiares recibido por los nicaragüenses durante 2019 fueron 1.682,4 millones de dólares, en 2018 de 1.501,2 millones de dólares, en 2017 de 1.390,8 millones de dólares, en 2016 de 1.264,1 millones de dólares.
Cerca del 20 % del total de la población de origen nicaragüense, calculada en 6,6 millones de habitantes, vive en el extranjero, principalmente en Estados Unidos y Costa Rica, y se estima que la mitad de ellos lo hacen indocumentados.
