La fiscalía acusó este martes 13 de diciembre al obispo Rolando José Álvarez Lagos por los delitos de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas, en perjuicio del Estado y la sociedad nicaragüense, según publicaron los medios oficialistas.
El obispo fue llevado a los Juzgados de Distrito Penal de Audiencia de Managua donde se observó por primera vez desde que fue secuestrado el pasado 19 de agosto cuando se encontraba en la iglesia de Matagalpa.
Su secuestro
Las acciones policiales contra monseñor Rolando Álvarez iniciaron el cuatro de agosto pasado, luego de que un grupo de policías, bajo órdenes del régimen le impidió la celebración de la misa ante lo cual el obispo salió a la calle orar con el Santísimo Sacramento en lo alto, y luego dio la espalda a los agentes para arrodillarse y clamar a Dios.
El cinco de agosto de 2022, la Policía informó que abrió un proceso investigativo en contra de Álvarez, supuestamente por “intentar organizar grupos violentos y ejecutar actos de odio en contra de la población”.
Según la Policía, el obispo como cabeza de las altas autoridades de la Iglesia Católica y “prevaliéndose de su condición de líderes religiosos, utilizando medios de comunicación y redes sociales están intentando organizar grupos violentos, incitándolos a ejecutar actos de odio en contra de la población… con el propósito de desestabilizar al Estado de Nicaragua y atacar a las autoridades constitucionales”.
Desde ese día se intensificó el asedio policial en la residencia de monseñor Álvarez y las calles cercanas a la Curia, las cuales se mantienen tomadas por decenas de agentes de la Dirección de Operaciones Especiales (DOEP) completamente armados. El sitio policial contra el obispo es dirigido por el comisionado Ramón Avellán.
La Policía acusó a monseñor de «intentar organizar grupos violentos, incitándolos a ejecutar actos de odio en contra de la población, incitándolos a ejercer actos de odio en contra de la población, provocando un ambiente de zozobra y desorden, alterando la paz y la armonía de la comunidad con el propósito de desestabilizar al Estado de Nicaragua».