Las cifras de nicaragüenses en Costa Rica ya superan a las que este país registró durante la década de 1980 que se vivió una guerra tras el triunfo de la Revolución Sandinista, señala a la Voz de América el vicedirector de Migración y Extranjería, Allan Rodríguez.
El funcionario explicó que desde el año 2018 hubo un cambio drásticos en las estadísticas de las últimas tres décadas, y que incluso esto hizo que se reinventaran al superar la capacidad institucional para atender los casos.
En 2017 Costa Rica recibía un poco más de seis mil solicitudes de refugios, la mayoría eran de nacionalidad venezolana, no obstante a partir de la situación política en Nicaragua de 2018 esa realidad cambió.
“Para nosotros, hay un antes y un después de ese tema. Nosotros comenzamos a recibir ya flujos de trescientas personas diarias, 500, 1.000, y en menos de una semana ya teníamos filas a las afueras de la Dirección General de Migración de más de 3.000 personas que se atendían diariamente mientras nos organizábamos”, expresó el funcionario.
De 2018 a la fecha, Rodríguez asegura que han recibido más de 180.000 solicitudes de refugio.
Durante el año 2020 contabilizaron 29.000 solicitudes de refugio; en 2019 fueron 39.000.
“Íbamos en una curva ascendente; en los primeros meses de 2020; llevábamos un ritmo que posiblemente llegaba posiblemente a las 50.000 solicitudes pero al darse el tema de la pandemia y, como señalaba, con el cierre de fronteras, nosotros recibimos únicamente 12.000 solicitudes”.
Rodríguez reconoce que por la pandemia posiblemente “las personas no querían moverse, había mucho temor”, pese a que la Dirección General de Migración el Estado costarricense nunca dejó de recibir solicitudes.
Sin embargo en 2021 que se dieron las elecciones en Managua, y en donde el gobierno del presidente Daniel Ortega desató una ola de persecución contra sus críticos, el funcionario afirma que cerraron con la cifra récord de cincuenta y nueve mil solicitudes de refugio.
“Casi 60.000 personas activaron el sistema de protección internacional en Costa Rica. Esas son cifras definitivamente históricas. No habíamos registrado esa cantidad en muchísimas décadas, por no decir que en ningún momento. Ni siquiera cuando nos remontamos a los 80 y demás, porque en aquel momento de conflictos en Nicaragua y Centroamérica en general se hablaba de 80.000 personas que se atendieron”, enfatizó.
“Es algo que podríamos decir con toda propiedad que no se había visto antes”, agrega.
Cifras “nos asusta” dice Naciones Unidas
Alberto Brunori, representante regional para América Central de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), indica que sobre los años ochenta quizás no tiene cómo hacer ahora una comparación, sin embargo reconoce que en la actualidad ha habido un incremento de migrantes nicas “que asusta”.
“Por ejemplo en 2022, hasta la fecha, los nicaragüenses que han sido interceptados en la frontera de Estados Unidos han sido 92.037, esto hace unos pocos días, a finales de mayo e inicios de junio”, indica.
Señala que en 2021 la cifra había sido de un poco más de 50.000 nicaragüenses que buscaban Estados Unidos. “¿Qué quiere decir todo esto? Coincide con la ola de exiliados, de refugiados después de los hechos de 2018 y a partir de 2021, cuando se acercan las elecciones, vuelve la ola de grandes salidas del país”.
“Eso tiene dos posibles explicaciones. Una es, seguramente, no cabe duda, el tema de la represión y del control social que se ha vuelto insostenible y que obliga a la gente a salir por razones de seguridad de proteger su propia vida. Otra tiene que ver, sobre todo en los que van a Estados Unidos, por razones económicas. La situación es de extrema preocupación y nosotros estamos monitoreando de cerca este fenómeno”, agrega Brunori.
Datos de más refugiados
Por otro lado, el funcionario costarricense cerca de 180.000 solicitudes de refugio que se han recibido y de esas el 89% son nicaragüenses. “Todas y cada una de estas personas han sido debidamente documentadas. Ese es el dato que tenemos porque el sistema garantiza que una vez que se plantea la solicitud, reciben ese documento de identificación para que puedan acceder a los servicios correspondientes”.
Según el experto, el 89% de las solicitudes corresponden a personas de nacionalidad nicaragüense. También hay de nacionalidad venezolana, otras provenientes de Colombia, de El Salvador y de algunos de los otros países del norte de Centroamérica.