Mayoría de estadounidenses se oponen a la idea de Trump de reabrir el comercio

* El 78% dice que no iría a comer a un restaurante, según una encuesta.

IP NICARAGUA

La mayor parte de los estadounidenses, también republicanos, no están aún preparados para la salida del confinamiento y una reapertura de la economía, según refleja una encuesta publicada por The Washington Post y la Universidad de Maryland.

Con un riesgo sanitario por coronavirus aún latente, la mayoría de personas consultadas sí se sienten cómodas yendo al supermercado pero no a otros tipos de establecimientos comerciales. Así lo indicaron un 56% de ellas, independientemente de las restricciones que se estén aplicando en sus respectivas zonas.
En cambio, un 67% no encuentra cómodo ir a una pequeña tienda de venta de ropa y un 78% no iría todavía a comer a un restaurante.

Estas dudas sobre la reapertura se encuentran tanto en estados fuertemente golpeados por el coronavirus como otros que hasta ahora no han resultado tan afectados. Y en algunos casos, esta indecisión tampoco entiende de partidos políticos.

El 59% de los que se consideran republicanos, por ejemplo, está en contra de abrir los comedores de los restaurantes.
Otra de las conclusiones de la encuesta es que los estadounidenses valoran mucho mejor a los expertos en salud pública (con un 71%) que al presidente (un 44%) y consideran que se debería escuchar más a los científicos de la Casa Blanca.

En cualquier caso, la respuesta a la crisis de los gobernadores es la mejor valorada. Un 75% de ellos cree que lo han hecho bien. Y entre los expertos del Gobierno, el doctor Anthony Fauci sale muy bien valorado con un 74% de opiniones favorables a su gestión.

SUFRIMIENTO

“¿Cuántas muertes y cuánto sufrimiento estás dispuesto a aceptar para volver más temprano que tarde a lo que quieres que sea un nuevo tipo de normalidad?”, preguntó el doctor Fauci, máximo experto del Gobierno en enfermedades infecciosas, durante una una entrevista con CNN.

Con esta reflexión del experto y el buen respaldo ciudadano con el que cuenta, los republicanos y el propio Trump -que apuestan fervientemente por la reapertura- se arriesgan a ser juzgados en las urnas el próximo noviembre si todo sale mal.