Entre enero y agosto del 2022, un total de 108,018 nicaragüenses fueron detenidos por las patrullas fronterizas, desplazadas en diferentes puestos fronterizos, intentando entrar a Estados Unidos ilegalmente en un éxodo desatado tras la crisis de abril del 2018.
Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos, a través de su último informe, registra que solo en el mes de agosto la patrulla fronteriza detuvo a 11,825 migrantes nicaragüenses.
Esta cifra duplica la registrada el año 2021 que fue de 85,530 nicas detenidos intentando entrar a Estados Unidos. Muchos de estos obtuvieron algún permiso de trabajo, otros fueron deportados.
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La Embajada de Estados Unidos en Managua ha advertido en reiteras ocasiones que, «la frontera está y siempre ha estado cerrada. Un viaje ilegal a Estados Unidos le puede costar la vida a sus hijos. No los exponga a un viaje en vano».
Costa Rica, uno de los destinos
En los últimos cuatro años se estima que más de 200,000 nicaragüenses han emigrado como consecuencia de la crisis sociopolítica que atraviesa el país, según cifras de la Agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR).
Aunque muchos nicaragüenses han salido del país huyendo de la represión del gobierno contra los opositores, otros han emigrado o están considerando emigrar por razones económicas, una difícil decisión para las familias, que tienen que separarse.
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En lo que va del presente año, al menos 137,926 nicaragüenses han ingresado a Costa Rica, según las autoridades costarricenses.