Madres abrazan a sus hijos sobrevivientes del naufragio del Scorpion 1

Zuleyka Jiménez, madre de Adonis Espinoza Jiménez, y Fátima Sándigo, madre de Axel Alexander Sándigo, llegaron a Costa Rica después de una angustiosa espera de más de una semana por noticias de sus hijos, tras el naufragio del barco langostero Scorpion 1.

Las dos madres, visiblemente emocionadas, finalmente pudieron abrazar a Adonis y Axel, quienes, a pesar de las difíciles circunstancias, mostraron fortaleza y esperanza durante los días que siguieron al desastre.

El reencuentro, cargado de emoción, se llevó a cabo en un ambiente lleno de lágrimas de felicidad y abrazos apretados.

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El 13 de julio de 2024, el Scorpion 1 naufragó en el mar Caribe, llevando consigo a un grupo de pescadores en una tragedia que dejó a muchas familias en duelo.

Según los reportes, la embarcación debía regresar a las 2 pm del mismo día, sin embargo, se perdió comunicación con la tripulación desde su zarpe.

Incertidumbre tras naufragio del Scorpion 1

Zuleyka y Fátima viajaron a Costa Rica con la esperanza de encontrar a sus hijos sanos y salvos. Tras intensas jornadas de incertidumbre y preocupación, el encuentro representó un momento de paz y consuelo para estas familias que han vivido días de desesperación.

«Les quería avisar que ya me encuentro con mi hijo gracias al apoyo de cada uno que me apoyaron y hicieron lo posible por qué yo estuviera acá y gracias a Dios que a él es el principal que tengo que darle muchas gracias no se ni como agradecerle todo lo que hicieron por hacerme posible esto gracias y muchas gracias nuevamente», expresó Zuleyka Jiménez en su cuenta de Facebook.

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El evento no solo simboliza el alivio de la incertidumbre, sino también el espíritu de resiliencia y unidad que se forja en medio de la adversidad. Adonis y Axel, con sus testimonios y valentía, han traído un rayo de esperanza a las comunidades afectadas por el naufragio.

La tragedia del Scorpion 1 sigue siendo un recordatorio de los riesgos a los que se enfrentan diariamente quienes dependen del mar para su sustento. Sin embargo, el reencuentro de hoy nos recuerda también el poder del amor y la fortaleza familiar en tiempos de crisis.