El pícher zurdo jinotegano lanzó 7.2 episodios sin carreras y solo un imparable, con lo que se convirtió en la figura estelar de la victoria de los Indios con pizarra de 6-0.
Harold Briceño Tórrez
Al amanecer de hoy, los Dantos seguían aun desconcertados viendo pasar en sus memorias la recta, la curva y el cambio de velocidad con que Luis Castellón los silenció durante 7.2 episodios en el primer juego de la serie final, ganado por los Indios del Bóer con pizarra de 6-0 en un Estadio Nacional Dennis Martínez al que asistieron más de cinco mil aficionados, entre los que no guardaron el distanciamiento social y muchos no usaron mascarilla.
Tan formidable se mostró Castellón, que tras haber registrado un incierto inicio de juego con dos bases por bolas en la primera entrada y golpe a Juan Blandón en la segunda, logró retirar en fila a 17 artilleros del Bóer entre el tercer y octavo inning, llegando a colocarse a solo cuatro outs del juego sin hit ni carrera, pero cuando más cerca estaba de la proeza, apareció el mismo Juan Blandón para con un sencillo por el jardín central, que por más que intentó el parador en corto del Bóer, Cristhian Moreno, no pudo evitarlo, acabar con la obra maestra de Castellón.
Ese imparable en el cierre del octavo, fue el único daño que los Dantos pudieron hacerle a Castellón, cuya tremenda faena monticular incluyó siete ponches. No hubo manera de descifrarlo, sus lanzamientos obedientes y bien mezclados fueron una dosis mortal para unos Dantos que daban la impresión de llegarse a entregar en el cajón de bateo, amedrentados por el dominio absoluto de un Castellón que de hace rato ya no puede ser considerado una casualidad, sino una realidad entre los mejores pícheres del país.
ASÍ RESPONDIÓ LA OFENSIVA
En el propio primer episodio, los Indios se pusieron al frente en el marcador 1-0 producto de la falta de comunicación entre el short stop Benjamín Alegría y el jardinero central Luis Sequeira, quienes vieron caer entre ellos un elevado inofensivo que bateó Juan Carlos Urbina, lo que con dos out en la pizarra le permitió anotar desde segunda a Edgar Montiel, quien había disparado un doblete.
En ese momento, Jorge Bucardo, el abridor de los Dantos, se molestó porque consideró que había lanzado para pintar su primer cero. Sin embargo, su experiencia le permitió no perder el enfoque y fajarse en un atractivo duelo de picheo con Luis Castellón, hasta que en el sexto inning le dio base por bolas a Urbina y Javier Robles le disparó un doblete que movió la pizarra a 2-0.
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Dos entradas más tarde, llegó el único momento de peligro generado por los Dantos. Castellón ponchó rápidamente a Mike Loáisiga y a Ronald Garth, para extender a 17 su racha de retirados en fila y poner todo bajo control, pero apareció Blandón con su imparable para romperle el encanto, luego de lo cual el surdo jinotegano fue retirado del montículo entre la ovación de los aficionados del Bóer. En su lugar entró Braulio Silva, quien salió inmediatamente después de permitir un doblete del peligroso emergente Henry Burton.
Fue en este contexto de dos out en la pizarra y dos corredores en posición anotadora, que Jimmy Bermúdez se hizo cargo del montículo, solo para propinarle un ponche a Benjamín Alegría y acabar con la ilusión de los Dantos de empatar el encuentro.
En la novena entrada los Indios del Bóer, con un ataque de cinco imparables, entre ellos los dobles de Bismarck Rivera y Wiston Dávila, fabricaron un rallie de cuatro carreras con las que sellaron el triunfo 6-0. Bermúdez se encargó de cerrarle las puertas a los Dantos en el final de juego.
El segundo encuentro de esta serie final se jugará mañana a partir de las 6:00 p.m., siempre en el Estadio Nacional Dennis Martínez.
Foto portada: Luis Castellón casi lanza Juego sin hit ni carrera. Cortesía Facebook Bóer.
