El extracto de vainilla que se vende en los mercados proviene de unas orquídeas que llevan su mismo nombre: vainilla. Es una planta amigable con el medio ambiente, no es invasiva y no requiere cuidados exigentes y en el departamento de Río San Juan, ubicado al sur del país, hay una familia que la cultiva.
Hace 15 años, en el municipio de El Castillo inició un proyecto de mujeres que querían enseñar a cultivar la vainilla y aunque en ese momento nadie le puso interés, la familia Llanes Domínguez se animó y comenzó con la siembra de la planta.
Empezaron con seis plantas, ahora tienen sembradas tres manzanas de árboles de vainilla que es reconocida por su intenso olor y sabor. La planta es representativa de México, pues es en esta región donde su cosecha se da en mayores cantidades.
Nace del bejuco, echa flores, esas flores se van polinizando a mano, cuando la flor cae nace la vaina, esta vaina se cosecha al año, aproximadamente entre enero y febrero se deja en el árbol para que se madure y se corta en el mes de octubre. Una vez cortada, se pasa por agua caliente para pasar luego el secado.
La vainilla necesita sol, se guarda en colchas o toallas donde no le dé la luz para que ella vaya agarrando el olor y sabor.
Variedad de plantas de vainilla y precios de mercado
En la casa de los Llanes Domínguez se producen dos tipos de vainilla: la Pompona y la Planifolia.
Gladys Dominguez explicó que en los primeros años su familia no tenía idea de lo importante y costosa que era la variedad de vainilla llamada Pompona, que se utiliza en la medicina, la industria de la perfumería y cremas.
Domínguez señala que la Pompona se cotiza en 35 dólares el kilo. “Uno a veces no sabe el valor que tiene en sus manos, nos falta educación como productores y saber más del negocio, por ejemplo la Planifolia es utilizada para reposterías, helados, productos más de cocina”, señala.
Actualmente su familia tiene las dos variedades, pero trabajan más con la Pompona. Esta especie se vende en el mercado nicaragüense a tres dólares cada vaina. El que les compra, la vende ya procesada a ocho dólares, es un negocio lucrativo y bastante fácil de emprender.
En este ciclo 2022, la cosecha fue de 2,500 vainas de vainilla, producto que piensa poner en el mercado. Les ha ido bastante bien y quieren seguir expandiéndose.
Dejaron el turismo en Río San Juan
La familia Llanes Domínguez dejó el turismo para dedicar tiempo a la siembra y cosecha de vainilla, les genera más ingresos y menos trabajo. No solamente venden la vaina de vainilla , también venden los esquejes de la planta, para que más personas la cultiven.
Todo este logro ha sido un esfuerzo propio de la familia y muchas capacitaciones virtuales. Su mercado está en los restaurantes gourmet en Managua, son sus mayores compradores.
La primera persona que empezó a comprarles por muchos años fue una señora norteamericana que tenía un negocio en Granada, pero con la llegada de la pandemia dejó el país y eso obligó a buscar nuevos clientes, así como innovar con las ventas en línea.
