San José,Costa Rica / IP Nicaragua
La comida nicaragüense es un símbolo de identidad nacional y es por ello que en países destinos de cientos de nicaragüenses como Costa Rica, las circunstancias y la comida une a los migrantes.
Pese a que Costa Rica es receptor de casi medio millón de nicaragüenses, no son muchos los restaurantes nicaragüenses que se puedan encontrar en la ciudad, sin embargo, los pocos existentes tienen muy buena recomendación.
Tras un recorrido por el centro de San José, IP Nicaragua llegó a «Fritanga Patricia», que se encuentra ubicado en el Barrio México y tiene 16 años de trayectoria.
Su propietaria, Patricia Zavala, que ha conservado su casa como una típica fritanguería nicaragüense, tiene 25 años de residir en el vecino país.
Zavala cuenta que al igual que muchos nicaragüenses salió de su casa en busca de una mejor vida para sus hijos. Conoce un poco de su historia.
De vendedora ambulante a propietaria de local
Fritanga Patricia tiene 16 años de funcionar, pero su propietaria confiesa que para llegar hasta donde está el camino no fue fácil.
«Desde pequeña me crié en el mercado vendiendo fresco, siempre he trabajado duro, he sabido ganar la vida. Cuando yo decidí emigrar aquí, comencé a vender en las calles platanitos, galletas. Me iba a las terminales de buses en la madrugada, regresaba a las siete de la mañana a preparar enchiladas, tacos y frescos para ir a vender a las construcciones», contó. Zavala.
Esta nicaragüense llegó a Costa Rica con sus tres hijos, la mayor de 3 años, el segundo de año y medio y la tercera de dos meses de nacida. Mientras ella trabajaba, su mamá los cuidaba.
«A los cuatro años de vender ambulante de mucho sacrificio, trabajo duro y unos ahorros, decidí buscar un local para vender mi comida formal», recordó.
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«Comencé con una parrilla pequeña vendiendo siete kilos de carne (unas 15 libras), ahora vendo 300 en tres días, unos 700 a la semana», destacó Zavala.
Debido a su perseverancia, Zavala logró comprar su casa y el negocio funciona ahí mismo.
Fritanga tiene «buena aceptación»
«Me ha ido muy bien en este país, gracias a Dios, vine a trabajar y a sacar adelante a mis hijos. Crecieron, estudiaron y se prepararon, y trabajamos juntos porque es un negocio familiar, señaló.
Los inicios para Patricia no fueron fácil y menos en otro país, lejos de su patria.
«A mí me tocó duro porque yo vine a San José a alquilar un cuartito, dormí en el suelo, aguanté hambre (…) Ahora que Dios me tiene aquí, me tiene bien, me ha bendecido porque yo he trabajado mucho, he apoyado a muchas personas porque yo sé lo difícil que es ser migrante y empezar de cero», dijo Zavala.
En medio de todo este proceso, Zavala asegura que «tener una fritanga es cosa seria, abrimos todos los días, solo descansamos los martes».
El éxito es la buena clientela que tienen. «Tenemos buena clientela, la gente se ha encantado con la comida, porque la cuchara nicaragüense se conoce y desde que inicié hasta el día de hoy preparo la comida con el mismo entusiasmo», añade mientras atiende a su clientela.
Clientes de varios los países
Zavala detalló que tiene clientes de Costa Rica, de Venezuela, El Salvador, Honduras, Cuba y sobre todo de Nicaragua.
«Si un nicaragüense anda de paseo, busca su fritanga y mis mismos clientes les recomiendan el lugar, si es que se han venido a vivir, también buscan aquí, porque extrañan comerse su fritanga, pero también vienen de todos lados, de varios países», dijo.
Además de la fritanga que la encuentran de lunes a domingo (excepto los martes) de 4 a 12 de la noche, Fritanga Patricia también ofrece otros platillos tradicionales como la sopa los domingos, nacatamales, vaho, vigorón y chancho con yuca.
También ofrecen una variedad de dulces y bebidas tradicionales como cajetas, leche burra, rosquillas, pinolillo, cacao, entre otros.