La Iglesia católica de Nicaragua sufrió 667 ataques desde el 2018 hasta agosto 2023, según la investigadora y abogada Martha Patricia Molina.
Molina, en su IV entrega de Nicaragua, ¿Una iglesia perseguida?, contabiliza además 70 ataques a la iglesia cristiana evangélica. Que asegura están denunciando de manera anónima los cierres y atropellos en su contra.
«De las 667 agresiones evidenciadas en el estudio, 117 ataques fueron dirigidos hacia templos, principalmente vigilancia permanente, destrucción, disparos con armas de fuego y morteros, cobros exorbitantes y cortes injustificables de servicios básicos, incendios, saqueos, suspensión de misas, bloqueos e impedimentos de actividades religiosas, confiscaciones e inmovilización de cuentas bancarias», señala el informe.
Según Molina, el 2023 es el año más funesto y con más hostilidad contra la Iglesia católica en Nicaragua.
Estas hostilidades pasaron de 90 en el año 2018 a 84 hostilidades en 2019. Los años 2020 y 2021 se reportaron 62 y 55 ataques respectivamente, siendo esos dos años los de menores incidencias. En el año 2022 se registraron 171 situaciones.
«Sin embargo, durante los primeros 8 meses del año 2023 se tiene un registro de 205 agresiones, lo que evidencia que el presente año es más funesto que los anteriores», considera Molina.
Confiscaciones a la Iglesia católica
El informe documenta además las confiscaciones de las que han sido víctima. Hasta la fecha, según la investigación, trece edificios privados pertenecientes a la Iglesia católica fueron confiscados por el régimen en Nicaragua y en su mayoría convertidos en instituciones públicas.
Por ejemplo, la Universidad Juan Pablo II propiedad de la Conferencia Episcopal de Nicaragua se convirtió en una universidad sandinista llamada Universidad Nacional Multidisciplinaria Ricardo Morales Avilés.
«En ocasiones los religiosos tuvieron tiempo para retirar las pertenencias sagradas y artículos personales de los edificios. La mayoría de esas propiedades se encontraban bajo la figura jurídica de Organizaciones Sin Fines de Lucro (OSFL) religiosas», dice el informe.
También se cancelaron personerías jurídicas de dos institutos y quince medios de comunicación incluidos radio emisoras, televisión por cable, publicaciones impresas y página de redes sociales. Siete congregaciones religiosas fueron canceladas y once proyectos y obras sociales dejaron de existir debido a la represión y persecución en contra de la Iglesia católica, según documenta Molina.
Cuatro entregas de la investigación
En mayo del año 2022 se publicó la primera entrega del estudio “Nicaragua: ¿Una iglesia perseguida?”, que recopilaba 190 hostilidades. En noviembre de ese mismo año se divulgó la segunda entrega del estudio que compiló 396 agresiones.
Por otro lado, en el mes de marzo de 2023 se presentó la tercera entrega que documentó 529 agresiones registradas en el periodo de abril 2018 a marzo 2023.
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«A través del presente documento el lector tiene acceso a la IV entrega del estudio que registra 667 ataques cometidos por la Administración Pública Ortega-Murillo en contra de la Iglesia Católica nicaragüense», según el sitio web de Molina.