Redacción / IP Nicaragua
La activista Karelia de la Vega, conocida popularmente por su personaje “Lady Vulgaraza”, cumplió un mes de exilio forzado en Costa Rica, lugar donde se refugió por el al asedio que la Policía incrementó en su vivienda donde funciona un comedor infantil.
Karelia se encuentra en Costa Rica desde el 6 de junio de 2022, luego de encarar a oficiales que cercaron su vivienda el 28 de mayo pasado, justo en el momento en el que la activista celebraba el segundo aniversario del comedor infantil “Ebenezer” que fundó en la comunidad Pochocuape, ubicado en la periferia de Managua.
Después de esa fecha, la opositora y crítica del régimen, dijo que recibió amenazas de arresto y más agentes policiales llegaron a su vivienda.
“Eso me obligo a exiliarme, jamás estuvo en mis planes salir del país”, expresó la activista de 28 años en entrevista con IP Nicaragua, vía telefónica desde San José, Costa Rica.
Lo más difícil en este mes de exilio “ha sido estar lejos de mi familia, eso es lo más duro que he podido enfrentar en lo que va de mi vida”, confesó.
“Yo me vine sola, estoy sola en este país, como decimos en Nicaragua, como ‘virote solo’. Estoy empezando desde cero con la ayuda de Dios y hasta este momento no desisto de poder regresar a Nicaragua”, agregó la activista trans y miembro de la comunidad LGBTI+.
Emprende para ayudar a su familia y el comedor infantil
A pesar de que han sido semanas difíciles para Karelia, quien llegó solo con 30 dólares a Costa Rica, reveló sentirse un poco más tranquila, porque ahora su familia ya no está preocupada. “Ya no están pensando que me van a echar presa”, explicó.
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A los 15 días de haber llegado al vecino país emprendió con la venta de cajetas de coco, leche y papaya para poder sobrevivir para ayudar económicamente a su mamá de 65 años y al comedor infantil que beneficia a casi 150 niños y niñas.
“Como lo he dicho siempre, los nicaragüenses somos personas trabajadoras, luchadoras, nos reinventamos para salir adelante, ya sea emprendiendo o buscar trabajo”, manifestó.
“Yo soy el único pilar que le ayudaba allá (en Nicaragua) a mi mamá, quien quedó sola a cargo del comedor y tengo que esforzarme para ayudarle”, añadió.
Lady Vulgaraza pide apoyo para el comedor infantil
La activista comentó que además de su familia, extraña seguir compartiendo con los niños de la comarca y teme que por la situación económica se vean en la obligación de cerrar el comedor, ya que están limitados de comida.
“Ya que me dan el espacio, sigo invitando a las personas de buen corazón dentro y fuera de Nicaragua que puedan ayudar al comedor infantil, en la comunidad Pochocuape. En estos últimos días, se ha aplazado la comida de los niños porque estamos careciendo de algunos granos básicos”, expresó.
“No queremos que el comedor desaparezca. Con mi emprendimiento pienso seguir ayudando el comedor, pero también le pido a las personas que puedan ayudar a estos niños con un granito de arena a que lo hagamos”, insistió.
El exilio no ha truncado sus sueños
Karelia relató que su mamá fue madre soltera y que por falta de una profesión y oportunidad de trabajo pasaron muchas necesidades.
“Mis hermanos y yo no teníamos que comer, las épocas de diciembre eran muy dolorosas, porque no tenía recursos mi mamá para comprarnos ropa”, contó.
“Cuando crecimos dejamos la escuela y buscamos trabajo para ayudarle a mi mamá. Esto me identifica con mucho con los niños que llegan al comedor”, confesó.
Pero el exilio “no ha truncado mis sueños de tener una casa, ayudar a los niños. Nunca me he rendido y sé que de donde este cumpliré mis metas y mis sueños que me he propuesto”, sostuvo.
¿Cómo surgió el comedor infantil?
El comedor infantil fue creado por iniciativa propia en plena pandemia de la Covid-19.
“Una vez siendo Lady Vulgaraza, en medio de la pandemia que inició en 2020, estaba enferma y vendí unas donas por mis redes sociales, un amigo me las compró, con lo que me sobró preparamos 50 platos de comida y así surgió la idea”, detalló.
“Ya son 2 años con esta obra y ha sido un placer compartir con las niñas y los niños. Yo no tengo dinero, pero si puedo ayudar lo hago de todo corazón”, dijo.
Lady Vulgaraza se hizo popular desde 2017 en las redes sociales al compartir videos satíricos, pero fue en 2018 que decidió cambiar de contenido, usando su popularidad para denunciar las arbitrariedades cometidas por el régimen en Nicaragua.
Su posición política le ha costado persecución, asedio, agresión por parte de oficiales y simpatizantes sandinistas y ahora hasta exilio.
“Yo seguiré denunciando al régimen de Daniel Ortega por todos los más de 300 asesinados y exigiendo la liberación de todos los presos políticos”, concluyó.
