Redacción / IP Nicaragua
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, informó este miércoles al Consejo Permanente que no recibió ninguna respuesta por parte del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, para que el mandatario permita el ingreso al país a una misión del más alto nivel.
«Definitivamente de las gestiones emprendidas no se ha recibido el beneplácito para el envío de una misión de buenos oficios de alto nivel, tal como lo ha solicitado por el Consejo Permanente en su resolución de diciembre pasado. Es decir, no se ha recibido respuesta formal», manifestó Almagro ante el Consejo Permanente durante una sesión celebrado de manera virtual este 19 de enero.
Almagro señaló que se enviaron al menos dos notas dirigidas al presidente considerado «ilegítimo» por la misma OEA, pero Ortega no respondió y tampoco los funcionarios de alto nivel del Ministerio de Relaciones Exteriores del país centroamericano.
Elecciones «ilegítimas», el antecedente
«Se continuará extremando los esfuerzos que en su momento permitieron a esta Secretaría General facilitar mecanismo de diálogo con las autoridades de Nicaragua, que llevaron a trabajar aspectos relevantes para el país», manifestó Almagro.
El informe dado por Almagro al Consejo Permanente forma parte de lo establecido en la resolución aprobada el pasado 8 de diciembre.
La resolución establecía que el secretario general debía solicitar con urgencia una reunión con el Gobierno de Nicaragua, con el objetivo de acordar “la realización de reformas electorales integrales, de acuerdo con lo solicitado en resoluciones anteriores de la OEA y de conformidad con las obligaciones de Nicaragua en el marco del derecho internacional”, según el texto.
El plazo para la entrega de este informe era este viernes 17 de diciembre, pero debido a las vacaciones de fin de año se amplió para mediados de enero de 2022.
En la resolución del 8 de diciembre, 25 países votaron a favor de demandar al régimen Ortega Murillo, de forma urgente, la liberación de todos los presos políticos y la aceptación de una misión de alto nivel para llegar a un acuerdo.